Según el documento publicado por el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), presentando datos previos al Balance Energético Nacional (BEN), que se publica en el segundo semestre del año, en la proyección entre 2009 y 2019 se constató un aumento del consumo de energía eléctrica en el país, que el año pasado utilizó 11.310,5 Gigawats/hora (Gw/h), en 2014 fueron 10.132,1 y en 2009 usó 8.569,8 Gw/h.
Además, y como resultado relevante, aunque ya informado, tomando datos de la administración del Mercado Eléctrico (ADME), se desprende que en 2019 el 98% de la generación eléctrica provino de fuentes renovables, y el 50% fue hidráulica, con una creciente presencia de la generación eólica que llegó al 30% del total.
ALGUNOS RESULTADOS IMPORTANTES
La participación de las energías renovables en la matriz primaria, también llamada matriz de abastecimiento, alcanza el 63%. En tanto, la biomasa registra el 41% y continúa superando, por cuarto año consecutivo, la participación de petróleo y derivados (36%). Aquí se incluyen además los otros usos de la energía, por ejemplo para el transporte, de ahí el alto volumen de petróleo y derivados.
A su vez, se incluye junto a la publicación del Balance Energético Preliminar una serie histórica de matrices, que corresponden a los resultados del BEN 2018. Estos se presentan según los criterios definidos para Balance Preliminar, de manera de disponer de una serie de 10 años comparables entre sí.
De esos datos, surge que el consumo de energía eléctrica residencial, hecha por los ciudadanos, aumentó sensiblemente en los últimos 10 años –alrededor de un 37%– lo que en gran medida se debe al acceso a equipos de aire acondicionado. El consumo eléctrico de los sectores Comercial, de Servicios y el Público aumentaron en menor medida, un 16%, mientras que el consumo industrial de energía eléctrica aumentó un 45% en los últimos 10 años. En este último caso, no necesariamente implica un mayor costo energético para la industria, sino que cambió la matriz, y hay muchas –como Azucarlito, UPM o Montes del Plata– que se han vuelto también generadores de energía eléctrica, y utilizan su propia producción a costos menores que el que cobra UTE.