No se han registrado cambios en el mercado local. La paralización comercial es casi total y probablemente esta situación permanezca igual por un tiempo más (imposible de determinar aún), si no cambian las condiciones en el exterior.
Sudáfrica y Nueva Zelanda detuvieron su operativa de ventas la pasada semana ante la problemática del coronavirus en ambos países. Argentina, se encuentra en cuarentena total, y la lana no se encuentra ajena a los problemas ocasionados por el virus.
Mientras tanto, si bien aún no existe un impedimento para el desarrollo de las tareas en la industria lanera uruguaya, la decisión de las empresas viene siendo de parar la actividad y proteger la salud de los funcionarios y familias integrantes de la cadena lanera.
En este sentido, de acuerdo a la información brindada a Faxlana por integrantes y representantes de las diferentes industrias, las empresas Lanas Trinidad y Tops Fray Marcos, han detenido su operativa la pasada semana, en tanto que la empresa Engraw tiene previsto un cese de actividades durante el mes de abril. Por su parte, Central Lanera Uruguaya, se encuentra operativa en Lanera Piedra Alta, pero con un solo turno.
A pesar de la inactividad a nivel de las plantas laneras, las empresas continúan operativas en su fase comercial en el sistema Office Home. En este sentido la baja a nivel internacional ha generado que la demanda se posicionará cautelosa y prácticamente retirada del mercado, por lo que no se ha logrado registrar negocios en el transcurso de esta semana.
EXTERIOR
Un nuevo y fuerte golpe recibió el Mercado Lanero australiano esta semana, a consecuencia de algunos factores que directa e indirectamente lo afectaron a causa de la pandemia de COVID-19.
El cierre de fronteras de algunos de los importantes países consumidores, como Italia e India, junto a las dificultades crecientes de financiamiento que están teniendo algunos exportadores, son entre otros, los factores que más están afectando al mercado.
El Indicador de Mercado del Este bajó 65 centavos de dólar americano, (7,6%), respecto al cierre de la semana pasada y se ubicó en el nivel de U$S 7,89 por kilo base limpia. Tenemos que remontarnos a agosto de 2010, para ver un Indicador por debajo de este nivel, algo similar a lo que había sucedido hace unos 15 días.
Si bien todas las categorías de lana para peinar que se vendieron registraron bajas en sus cotizaciones, observamos que hubo dos sectores bien diferenciados. Por un lado, el sector de lanas de 22 micras y más finas que descendieron entre 4 y 7,6% y el otro sector fue el de los vellones de 26 micras y más gruesas que bajaron entre 8,9% y 24%.
La oferta semanal totalizó la cantidad de 37.713 fardos, de los cuales, la demanda adquirió solo el 55,1%, uno de los más bajos de las últimas dos décadas. Los próximos remates se realizarán durante el martes 7 y miércoles 8 de abril y para esas dos jornadas, hay inscriptos un total de 44.200 fardos.
La actual situación mundial, está generando puntos de vista diferentes entre los productores, consignatarios, compradores, exportadores, etc., sobre la conveniencia o no de continuar con los remates en las próximas semanas, y en ese sentido se están estudiando algunas alternativas, que probablemente se darán a conocer a la brevedad.
La demanda de esta semana se ha concentrado casi en su totalidad desde China, pero es importante tener en cuenta, que también el gigante asiático está teniendo problemas de colocación de sus productos terminados. La industria está nerviosa porque ya se prevé que la demanda de productos de lana bajará en el futuro cercano.
En tal sentido, la presidenta de Australian Wool Innovation, Colette Garnsey, dijo que la organización había cancelado las campañas de marketing en el Reino Unido, Estados Unidos y Europa, pero que estaba buscando formas de conectarse mejor con los consumidores a través de las redes sociales y otras herramientas en línea.
