Adriana Aristimuño, nueva directora sectorial de Planificación Educativa

Aristimuño y Silva duranteel acto de asunción.

Adriana Aristimuño asumió en la víspera como directora sectorial de Planificación Educativa del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), y tendrá como responsabilidad coordinar y articular las principales políticas educativas durante este quinquenio.
Con más de 30 años de docencia, investigación y gestión en la Educación Superior, es además doctora en Ciencias de la Educación, título obtenido en la Universidad Católica de Lovaina, en Bélgica. Además es especialista en política e innovación educativa y trabajó como consultora para el Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo y Unicef.
Aristimuño estuvo al frente de dos departamentos de la Universidad Católica del Uruguay, fue Decana de la Facultad de Ciencias Humanas de la misma Universidad e integró su Consejo Directivo.
Asimismo, trabajó cinco años en la Educación Pública de Uruguay, en el seguimiento de un proceso de reforma educativa y en la formación de directores e inspectores. Actualmente, integra el Sistema Nacional de Investigadores de Uruguay, dedicada principalmente a las áreas de política educativa, reforma y cambio en Educación y Educación Media.
“Estoy muy agradecida y emocionada por la confianza, y muy esperanzada. Tenemos mucho por hacer y mucho trabajo por delante. Contamos con mucha determinación por sacar adelante una cantidad de iniciativas y de políticas en esta Administración, así que con toda la energía y la actitud para trabajar en equipo, me siento muy honrada y agradecida”, señaló Aristimuño durante el acto de toma de posesión.

“TRANSFORMACIONES IMPOSTERGABLES”

Por su parte, el Presidente del Codicen, Robert Silva, dijo que Aristimuño “tendrá la mayor responsabilidad en los próximos años. Somos conscientes que tenemos un conjunto de transformaciones impostergables que desarrollar en la educación. Para ello es fundamental lograr una unión estratégica entre los que día a día están en el quehacer educativo, como los maestros, profesores, las comunidades educativas en su conjunto, y aquellos que han dedicado su vida a formarse en materia educativa en distintas áreas”. Para Silva, es primordial mancomunar los esfuerzos entre quienes trabajan en el territorio, “dando lo mejor de sí”, y quienes se desempeñan en la academia, que aportarán estudios y evidencia empírica que “nos acompañará en todos los caminos que hay que tomar”.