El nuevo concepto cobranza en las facturas de UTE no es un impuesto

La factura de UTE tiene desde marzo un nuevo ítem en la facturación, bajo la definición de “cobranza”, pero “no es un cargo que se hace al cliente, sino que es el resumen del cobro para terceros que hace la UTE”, explicó a EL TELEGRAFO el gerente comercial de la empresa pública, contador Luis Margenat.
Especificó que “es por un tema de control fiscal, por una solicitud de la Dirección General Impositiva, por que no son dineros que ingresan a UTE, sino que se cobran por terceros, como por ejemplo el Alumbrado público de las intendencias”.
Consultado sobre casos que no coincide el monto que figura en “cobranza” con el alumbrado, dijo que “pueden ser otras razones, por ejemplo si financió una factura anterior (que ya tenía IVA) el monto de la cuota ahora aparece en ese rubro, que antes figuraba genéricamente en no gravado”.
Aclaró que “en la primera parte de la factura (arriba) están los conceptos abiertos (como el cargo fijo, potencia contratada y consumo de energía mensual) y, por ejemplo, Alumbrado público. En la parte de abajo de la factura están los subtotales que son Importe no gravado, Importe gravado 22%, IVA, Redondeo, Total (de la factura de UTE) y al final ‘cobranza’, que es para terceros”.

UN EJEMPLO PRÁCTICO

En la foto de la factura de un servicio de UTE que acompaña la nota, se puede ver claramente la diferencia. En el detalle de facturación están los “conceptos” que se cobran: el cargo fijo es un importe no gravado por $ 219,80, al que en este caso se le restan los $ 21 y da $ 198,80 (que está abajo). Luego vienen los importes gravados, ($ 503,94 más $ 570,10 más $ 1.229,28) que son $ 2.303,32; el IVA al 22% por $ 506,30, un redondeo de $ 0,44 y se llega a los $ 3.009,29 que el cliente paga efectivamente por la energía eléctrica que consumió.
Después está el concepto “cobranza” que coincide totalmente con el Alumbrado público de $ 257,71. Si el monto fuera mayor al Alumbrado, se debe a otro ítem que el cliente debe tener presente, como por ejemplo las cuotas por financiar una factura anterior.
En los hechos, no es un nuevo costo agregado a la factura, sino una presentación diferente.