La FIFA, la Organización Mundial de la Salud, OMS, y otras organizaciones del fútbol elaboraron un documento de consideraciones médicas y un instrumento de evaluación de riesgo, los que se hicieron llegar a las 211 federaciones miembro, las seis confederaciones, a fin de facilitar la planificación de la reanudación de todas las actividades futbolísticas tan pronto como las autoridades sanitarias y los gobiernos lo consideren seguro. Se trata de una lista de medidas de mitigación destinadas a reducir el riesgo, así como indicaciones para las sesiones de entrenamiento individuales y de grupo que celebren los equipos de fútbol.
El instrumento de evaluación de riesgos se está difundiendo junto con el documento de recomendaciones médicas de la FIFA, primera aportación del grupo de trabajo médico de la FIFA sobre la COVID-19 que fue establecido el pasado 16 de abril.
El objetivo, anunció la organización, no es otro que proteger la salud de los actores del fútbol, evaluar los riesgos y considerar los factores necesarios para que el fútbol pueda volver a las canchas de forma segura.
La FIFA ha instado a los órganos de gobierno del fútbol de cada país a dialogar con las autoridades sanitarias competentes y a realizar una exhaustiva evaluación de riesgos para determinar si es seguro retomar la actividad. “El principio rector más importante es que la reanudación de las actividades futbolísticas no deberá poner en riesgo la salud de las personas ni de la sociedad”.
NUEVA NORMALIDAD
En el capítulo referido a la “Vuelta a la normalidad tras un periodo de restricciones” indica que “no se puede jugar al fútbol mientras se apliquen las medidas más estrictas de la pandemia (es decir, durante el confinamiento)”. Agrega que “cuando se alivien las restricciones a la circulación de personas, habrá una «nueva normalidad». Se prevé que la relajación de las limitaciones sea gradual y el calendario será distinto en cada país, de manera que estas directrices se utilizarán junto con las indicaciones de las autoridades sanitarias de los distintos gobiernos locales o nacionales”.
Ante esto, señala el documento, “las regiones o federaciones con un número de casos reducido podrán suavizar las restricciones de forma escalonada y estratégica”, “El distanciamiento físico y el aumento de las medidas de higiene seguirán aplicándose a largo plazo” y “Se harán evaluaciones de riesgos y se establecerán procedimientos de mitigación con antelación”, los que se actualizarán periódicamente y se activarán cuando corresponda.
REANUDACIÓN
El documento se explaya en cuanto a las “Medidas para facilitar la reanudación de la práctica del fútbol”, observando que en esta fase, “es esencial hacer hincapié en las indicaciones para prevenir la propagación o el rebrote de la enfermedad”. Las medidas se dividen en tres pilares, el primero de los cuales es “Higiene y distanciamiento” y aplica tanto a los entrenamientos como a la competición, e incluye las instalaciones de entrenamiento y estadios. El segundo de estos pilares es “Realizar test y seguimiento cuando sea necesario”, pero comprende también el aislamiento y atención médica de los eventuales afectados, chequeos médicos diarios. Además propone una rutina que consiste en realizar tests a todos los futbolistas 72 horas antes de reanudar la actividad futbolística para evitar los falsos negativos, repetirlo antes de la primera sesión de entrenamiento y luego mantenerlos periódicamente. Quienes den positivo en la prueba no podrán realizar ninguna actividad futbolística. El tercer pilar refiere a las “Precauciones en los desplazamientos y las instalaciones” y hace énfasis en la desinfección, higiene, el trabajo con el mínimo de personas y en mantener las medidas de distanciamiento físico.
