El secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, confirmó al diputado Nicolás Olivera que “no está en el ánimo del presidente” que la planta de Pili sea desmantelada y vendida por partes, ante la falta de inversores interesados en reiniciar la producción en las plantas quesera y de secado de suero.
El Banco República como el principal acreedor y la Liga de Defensa Comercial (Lideco), que es el síndico del concurso de la antigua empresa láctea, definieron el último llamado a interesados que fue declarado “desierto”. Ante consultas de los trabajadores por créditos laborales impagos, la sindicatura respondió que no tiene disponibilidad e iniciaría los trámites para la venta por partes, una vez que finalice la feria judicial sanitaria.
“Por supuesto que hay un trámite judicial que es el concurso, pero sin lugar a dudas que tiene opinión el principal acreedor que es el BROU. A partir de la noticia en el diario, lo conversamos con el secretario de Presidencia y confirmó que la idea es conseguir un inversor”, dijo Olivera a EL TELEGRAFO.
Sin embargo, “debemos recordar que las bases y negociaciones se hicieron antes de esta administración. Hay que darle tiempo a este gobierno, que está abocado en atender la emergencia, a dar pasos concretos para hacer algo con la planta de Pili. Ahora tenemos la palabra oficial que no se desmantelará la planta”.
TRES PATAS
Olivera recordó que para atender la problemática de la lechería se conformó un grupo entre los ministerios de Industria y Ganadería. “Este tema tiene tres patas. Una es de los productores, con quienes tenemos que levantar la cuenca lechera y la Asociación de Productores de Leche de Paysandú lidera este proceso, pero se necesitan señales oficiales. La otra es incentivar a una mayor producción y la tercera es captar a quienes remiten a otro lado o generar nuevos productores”.
Explicó que para su concreción, “se necesita la impronta del Estado y ahí, también, debe estar presente la Intendencia, así como el compromiso de aportar a la comercialización de los productos”.
Según el legislador, “lo cierto y seguro es que en el horizonte cercano no está el desmantelamiento de la planta, sino levantar la cuenca lechera y a partir de allí encontrar un inversor que se ocupe de la planta”.
Finalmente reflexionó que “de esta crisis saldrán oportunidades y del concurso también. Recordemos que el inversor arrancará con un pasivo de cero y con una infraestructura pronta. La idea es flexibilizar las condiciones de acceso, donde la prioridad no debe ser la recuperación del dinero del BROU, sino la de mantener las fuentes laborales”.
