Mientras la AUF presentó su protocolo con el objetivo de que sea evaluado y aprobado por el Ministerio de Salud Pública, OFI comenzó a trabajar en el suyo. Al menos se dio el primer paso como para delinear la tarea, en procura de poder confeccionar un protocolo que esté de acuerdo a la realidad del fútbol del Interior.
La primera reunión fue intensa, con un montón de protagonistas. Los presidentes de AUF y OFI, dirigentes de ambas entidades así también médicos del Interior que aportaron lo suyo ante la invitación a ser de la partida en la cita virtual, y gente de las divisionales y modalidades de AUF.
Y se llegó a una conclusión lógica: es imposible plasmar el protocolo profesional en el fútbol amateur, por lo que el ámbito de OFI, liderado por Sebastián Sosa, representante en AUF del organismo que rige los destinos del fútbol del Interior, se armó un equipo de trabajo para, justamente, hoy comenzar a trabajar.
Hay varias cosas a tener en cuenta. Y la primera hay que metérsela en la cabeza: por más que haya un protocolo aprobado, la decisión final de cuándo podrá ejecutarse será del Ministerio de Salud Pública, el grupo de científicos que asesora a Presidencia, y finalmente el gobierno.
Hoy, la realidad es que no hay fechas para que vuelvan los entrenamientos y la competencia. Solo las que pueden tirarse sobre la mesa como probables, siendo fruto de un sentimiento de deseo. El trabajo que se encarará tiene varias aristas. Y una de las principales pasa por definir a ciencia cierta cuáles serán las fases que se establecerán en el protocolo, y la duración de cada una de ellas. Ya sea pensando en el reinicio de los entrenamientos como de la competencia.
Una de las grandes preguntas es qué pasará con los hisopados de diagnóstico, dado que en el fútbol profesional están indicados desde el momento previo a los entrenamientos, y se suceden en diferentes fases del protocolo.
Está claro que pagar 60 y pico de dólares por cada examen es imposible para el fútbol del Interior. Pero aparece sobre la mesa la posibilidad incluso de esquivar el primer hisopado para detectar coronavirus antes del inicio de las prácticas.
¿Basada en qué? En la eficacia (puede dar un falso negativo, según explicó uno de los médicos consultados) en caso de que haya sintomatología, y que la sensibilidad del examen es baja cuando se encuentra un paciente asintomático. Más claro: hay que poner en la balanza la relación costo – beneficio.
Sí podría apuntarse a un control clínico de los jugadores antes de iniciar la fase de entrenamientos, por ejemplo.
Y allí habría que trabajar sobre quién hace la evaluación, teniendo en cuenta que no todos los clubes tienen cuerpo médico.
Al menos preliminarmente, se entiende que hay aspectos que pueden acomodarse a la realidad del fútbol amateur.
Pero los aspectos a tener en cuenta son muchos. Y no solo desde el punto de vista sanitario. Es que, por mencionar un ejemplo, si tras la primera fecha de la Bundesliga hubo un número importante de lesionados, nadie quiere pensar qué sucedería en el ámbito amateur si no se da el tiempo necesario de entrenamiento para poder retomar la competencia con los jugadores en condiciones.
Después, el tema del distanciamiento en las prácticas, podría manejarse según se entiende. Sobre todo teniendo en cuenta que, según los últimos informes, pasa a ser clave el tiempo de exposición ante un individuo positivo, que es de 15 a 30 minutos.
Hoy se comienzan a evaluar diferentes temas. Y los médicos tendrán una incidencia importante para bajar a tierra un protocolo que se adapte a la realidad del fútbol amateur.
