Trébol quiere “volver a construir”

Las canchas de Trébol esperan por la actividad.

La Unión de Rugby del Uruguay (URU) habilitó la vuelta a los trabajos pero de manera individual, sin pelotas ni materiales y en solitario, respetando el distanciamiento mínimo de dos metros entre deportistas.
Carrasco Polo y Seminario fueron los primeros en comenzar, la semana anterior, ante la aclaración del subsecretario del Deporte, Pablo Ferrari, negó haberle dado el visto bueno al inicio de los entrenamientos a Carrasco Polo, como el club señaló.
Cada equipo tiene la libertad de decidir cuándo iniciar los entrenamientos, siempre siguiendo las exigencias del espacio para entrenar con separación, profesores para supervisar los trabajos, medidas de seguridad para el personal médico y tomar la temperatura a cada jugador que ingrese al club. No se pueden usar vestuarios ni gimnasios.
El protocolo de la URU establece cuatro fases: la previa o de preparación para los entrenamientos: la de entrenamientos en solitario: la de entrenamientos en grupo: y la de entrenamientos colectivos.
Por estos lados, el DT de Trébol, Mateo Durán, espera el visto bueno del Golf para poder retomar las prácticas.
“Aparentemente la competencia se iniciaría en agosto o setiembre, es lo que calculábamos porque no nos imaginábamos arrancar antes del fútbol. Al día de hoy no tenemos la habilitación del club para arrancar, pero se tomará la decisión el lunes tras una reunión”, indicó el entrenador.
Durán explicó que “tenemos el protocolo médico para comenzar a entrenar en grupos de a cuatro, con las medidas de distancia, tomar temperatura y demás. Es un protocolo extenso. La idea es a fines de la próxima semana o la siguiente arrancar de a cuatro, solo físico y sin pelota, pero nuestra principal preocupación es mantenerlos activos pensando en la parte mental, porque fueron dos meses y pico sin vernos y hacer nada, así que nuestra idea es poder comenzar a construir de nuevo”.