Proponen incorporar pluviales al colector industrial

José Díaz y Miguel Otegui, ediles departamentales por el Partido Nacional.

“Las inundaciones repentinas que ante cada lluvia intensa soportan los vecinos de Carlos Albo y Tacuarembó tienen una solución técnica muy sencilla, que con poca inversión puede concretarse” dijeron los ediles departamentales Miguel Otegui y José Díaz –quien es ingeniero civil–, del Partido Nacional.
“Esto permitiría además, lo que es para nosotros importante; la recuperación de las playas Park y Remeros. Ninguna de estas están incluidas en el plan de infraestructura presentado en las últimas horas por la Intendencia, para el cual se necesitará un fideicomiso, pero pueden y deben ser recuperadas. Con una inversión muy reducida, lo que es mejor todavía”, agregaron los ediles departamentales.
Explicaron que “actualmente el agua llega al río Uruguay a través de dos desagües a cielo abierto, que llevan también aguas contaminadas. Eso incluye coliformes fecales, que son los responsables que no se pueda habilitar las playas ubicadas al sur”.
“Esto indica claramente que a ese desagüe se agregaron conexiones clandestinas de saneamiento, conexiones de empresas de rubros diversos e incluso puede ser utilizado por OSE como aliviadores en momentos de gran intensidad de lluvia. Y eso queda claro porque si se recorre la línea de desagüe se ve que en periodo de escasa lluvia, siempre hay agua. Esta proviene de otra fuente. Y es lo que contamina al río e impide a los sanduceros de contar con otras dos playas”, destacaron Otegui y Díaz. Vecinos de la zona han expresado de manera reiterada los perjuicios que causan en sus casas las inundaciones repentinas porque el desagüe de Tacuarembó y Batlle y Ordóñez no puede administrar toda el agua que llega en pocos minutos, lo que cubre las calles e ingresa a la mayoría de las viviendas. Recientemente hubo una reunión con el director general de Obras Marcelo Romero.
Ahora los ediles hacen hincapié en “la necesidad de utilizar el colector industrial que ahora está utilizado muy por debajo de su capacidad, en la medida que empresas como Paylana, Cympay y Manapay ya no lo usan. Queda solamente Paycueros y parcialmente Forbel. Hay por lo tanto una capacidad que no está usada y además tiene la ventaja de ser cubierto, enviando las aguas grises al sur de la ciudad”.
Esa inversión “hoy desaprovechada” puede “ayudar a preservar el medio ambiente, para la rápida administración de las aguas pluviales, eliminando así las inundaciones que ahora se producen, con los problemas para los vecinos”.
A ambos lados del complejo deportivo Irene Sosa hay desagües a cielo abierto que hoy van directamente al río, y que en los últimos años han impedido la habilitación de playa Park.
“Toda el agua que se junta en el área y que luego impacta en los vecinos, puede tener un desagüe total, con una solución técnicamente sencilla y que podrá estar operativa durante muchos años. El colector industrial está cerca y con eso se cortará la cadena de contaminación, lo que nos llevará a recuperar las playas al sur del Irene Sosa. Pero fundamentalmente mejorará la vida de los vecinos y esa es la clave. En poco tiempo se puede concretar, lo que significa también que en poco tiempo quienes allí residen ya no verán inundadas sus viviendas cada lluvia fuerte”, aseguraron Miguel Otegui y José Díaz.