Solicitada

CLUB REMEROS PAYSANDÚ, EL “MARACANÁ” SANDUCERO

Entre tanto proyecto de inversiones surgido en las últimas semanas, Paysandú eleva su mirada, se pone de alguna forma fermental en el sentido de comenzar a debatir sobre cuál de ellos es mejor. Eso es sano, está bueno y ojalá se cristalice alguno de ellos porque lo más difícil es pasar a la vía de los hechos, a concretar.
“Lo importante es hacer” decía un amigo. Pero pensar va primero y también es necesario. Para que un proyecto tenga vida propia, primero hay que elaborar varios.
Y los que sí han estado haciendo son los integrantes de la joven directiva que hoy está al frente del club como lo podrán ver sus socios en la reciente reapertura, esperando mostrar las mejoras, piscina Tomás H. Indart incluida para más adelante. Han estado tres meses, más de 10 personas y allegados –sí leyó bien, desde que se declaró la emergencia sanitaria–, aportando tiempo y trabajo para el club. Eso no abunda en estos tiempos y quizás el camino es la recompensa, como dice el Maestro.
En mi calidad de socio y de exdirectivo aprendí y sufrí mucho por la institución, la impotencia que todo lo que hagas no alcanzará. Es que las respuestas no aparecen y por momentos el desenlace parece ineludible, al menos el de uno.
Es una especie de monstruo grande…
Una suerte de lo que fue Maracaná para Uruguay, el dolor de ya no ser. Pero para Uruguay apareció un Maestro y comenzó a revertirse la historia. ¡Entonces pensemos que es posible sí!
Un pasado lleno de gloria como bien lo escribió Zoraida Martegani días pasados –ver nota en internet https://eltelegrafo.wpengine.com/2020/06/solicitada-151/–.
Pero no alcanza para delinear y visualizar un futuro recordar el pasado. Obvio que el pasado nos obliga, nos interpela. Es que es imposible no enamorarse de la rica historia del club como bien lo escribió Felipe Vidal en las primeras páginas de su libro “Pasión Acuática”.
El club ha tenido varios salvatajes, en distintos momentos y sin dudas que ha habido errores en la conducción. No ayuda en nada mirar para atrás pero es una condena ese pasado.
Creo que es necesario un acuerdo importante de índole pública-privada para poder sacar adelante una infraestructura que está vetusta pero que la tenemos y puede ser revalorizada.
La política ha estado ausente o no ha tenido el rol que pudiera tener. No ha habido el diálogo necesario, quizás los interlocutores no hemos estado a la altura pero se necesita un diálogo franco, abierto para buscar soluciones en serio. Eso se llama compromiso.
Hay muchas fortalezas del club, el predio existe, la piscina está, la sala de remo, el gimnasio Juan Carlos Henderson, el tenis, etcétera. Hay que ponerlo en valor.
Una de las principales dificultades es que el club no puede firmar convenios con el MTOP porque tiene deudas desde hace muchísimos años. Y no las puede ni podrá pagar.
Nadie hace nada, es una condena en vida no poder hacer convenios. No ha habido voluntad política porque para salvar algunas empresas sí la ha habido. Un importante dirigente una vez nos dijo, “hagan una rifa”. ¿Una rifa o sorteo para pagar una deuda?
Cuando en las campañas políticas se habla de hacer nuevas piscinas, ¿no será más fácil utilizar la que ya existe?
Utilizar las infraestructuras existentes que tienen otros clubes. No solo Remeros.
¿El salón con vista al río no es otra fortaleza? Recontra elogiado por todos. Un lugar con disponibilidad para estacionamiento.
Las cooperativas en la ex Paylana estarán a 5 minutos del club, ¿no es una oportunidad?
El proyecto de https://www.distritopark.com, ¿no es otra oportunidad?
El futuro paseo costero que el exintendente Caraballo señala que llegará hasta el club, ¿no lo es también?
Un plan serio, firme, bien conducido por ambas partes, me refiero a club y socios públicos-privados permitiría oxigenar y proyectar al club. Escuelas, liceos, CAIF, podrían ser beneficiados. El deporte da grandes posibilidades de salud. Es necesaria una asociación púbica-privada sostenida y con evaluación de resultados.
Una rampa que conecte con la parte superior fue sugerida en su momento por un empresario y allegado al club. Es una zona libre de inundaciones el primer piso, es necesario potenciar esa parte.
En su momento planteamos proyectos a nivel departamental de remo, de natación que podrían volver a posicionar a Paysandú como referencia de algunas disciplinas. Se lo propusimos hace poco a la directora de la Plaza de Deportes, Prof. Natalia Camacho.
No creo que haya que salvar una cancha de tenis ni un gimnasio o piscina sino todo un club.
Pero con un plan, con un norte que le permita dar viabilidad, sostenimiento en el tiempo. Es posible pero se requiere interés en salir adelante. Por parte de socios y directivos veo que la hay. Pero falta el o los socios.
A los agoreros, que pretenden que cierre el club les digo que lo decidirán sus socios, no terceros ajenos a la rica historia del club. Con todo respeto.
El momento es oportuno porque habrá campaña electoral para las departamentales. Yo creo que el club no necesita limosnas. El Estado subsidia un montón de cosas, acá lo que se necesita es una contraparte, no subsidios.
La ley de mecenazgo es otra herramienta. ¿La conocen los empresarios? ¿Están dispuestos a transferir recursos para una institución?
Son muchos los que directa e indirectamente trabajan para que la institución siga abierta.
¡Para ellos felicitaciones y a seguir adelante!

Mauro Goldman