A partir de la próxima semana, un amistoso cada siete días

Si bien no hay fecha de retorno de la Copa Nacional de Selecciones de OFI, que quedó suspendida por la pandemia de coronavirus cuando debían disputarse los partidos de ida de los cuartos de final, la selección Sub 17 de Paysandú sigue trabajando y planificando las tareas en procura de que cuando se habilite la actividad, el equipo esté nuevamente afianzado desde lo futbolístico.
Por eso, se espera que el plantel que orienta Álvaro Ilaharregui tenga su primera prueba futbolística la próxima semana, ante un rival que sería el combinado absoluto, y de allí en más jugar un amistoso semanal.
“La idea es poder hacer un partido semanal a partir de la próxima semana. El sábado próximo quería hacer un partido la selección mayor, pero no llegamos”, dijo el DT de la Blanca chica antes de iniciar el movimiento de ayer en el Estadio Artigas.
Anoche, los juveniles hicieron 45 minutos de fútbol, con la intención de comenzar a darle rodaje al plantel, sabiendo que primero hay que tener una buena base física tras lo que fue el parate por la emergencia sanitaria, más allá de que durante varios meses los jugadores siguieron las indicaciones del cuerpo técnico y trabajaron cada uno en su casa intentando mantenerse. “Vamos bien, estamos intentando llevar los trabajos de a poco, balanceando las planificaciones y manejando los tiempos para poner a todos los jugadores a punto. No queremos exigirlos ahora porque tenemos tiempo por delante. Pero tienen una euforia importante y hay que bajarlos a tierra”, remarcó Ilaharregui.
La selección Sub 17 solo tuvo unos 15 días de inactividad, luego de que se apostara por parte del cuerpo técnico a darle descanso tras casi cuatro meses de trabajo domiciliario de manera prácticamente ininterrumpida.