Gobierno brasileño tardó casi 4 días en autorizar plan de vuelo de la FAU, que apoya emergencia

(DEFENSA.COM)
Habiendo sido la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU) la primera Fuerza extranjera en colaborar con Río Grande do Sul, a sólo 72 horas de declararse la grave emergencia climática en la región, destacando un helicóptero Bell 212 en tareas de rescate y habiendo dispuesto, en las últimas horas del sábado, el vuelo de un Hércules KC-130H transportando lanchas Zodiac y drones Martrice 300, el gobierno brasileño, sin muchas explicaciones, evitó autorizar el plan de vuelo de la FAU durante casi cuatro días. El representante del gobierno de Río Grande do Sul en la capital federal, Henrique Pires, concurrió en Brasilia a una sesión de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, quien tras destacar la actuación uruguaya en el área devastada, reclamó “el apoyo para que la cancillería liberase el ingreso de lanchas y los equipamientos ofrecidos por el Ministerio de Defensa Uruguayo”. Horas después fue autorizado el vuelo del Hércules, sin lanchas o drones y sólo trasladando repuestos de helicóptero y la tripulación de relevo. Simultáneamente empezaron a sostenerse un sinnúmero de argumentos falsos en la esfera federal. El primero, completamente inexacto, sostenía que Uruguay había desconocido las necesidades del Comando Conjunto que actúa en esa zona y todo el Estado, lo cual fue inmediatamente desmentido por parte del ministro de Defensa uruguayo, Armando Castaigndebat, que incluso ofreció revisar las mutuas comunicaciones.

El segundo, insostenible, era que en los 282.000 kilómetros cuadrados de superficie de Río Grande do Sul, con una infinidad de aeropuertos (varios internacionales) no había pistas aptas para el Hércules (que aterriza en 650 metros), lo que fue refutado por el jerarca riograndense. El tercer argumento roza el manoseo y en cierta manera perjudica las usuales excelentes relaciones entre la Fuerza Aérea Uruguaya y Embraer, que nada tuvo que ver con el exabrupto. Efectivamente, un comunicado oficial, atribuido al Ministerio de Defensa, pero que fuentes muy bien informadas adjudican a la Presidencia de la República –dada la moderación que caracteriza al ministro Mucio–, expresa que “la aeronave KC-390 atiende nuestras necesidades de transporte, pues puede posar en pistas menores y llevar cargas mayores (nótese que hasta hace 90 días la Fuerza Aérea Brasilera (FAB) usaba Hércules), agregando que el resto del trabajo humanitario está siendo realizado por drones y afirma, aunque las carencias son evidentes, “243 embarcaciones militares”.