La colocación de luminarias led autónomas (reciben la energía eléctrica a través de una batería cargada por paneles solares) “está en etapa de ajuste, lo que en algunos casos ha provocado algunos inconvenientes que estamos tratando de solucionar tan pronto se pueda”, dijo el director general de Obras Marcelo Romero. “No está en duda la calidad de las luminarias de 32W que cumplen con todas las normativas pero además con todas las exigencias de la Intendencia de Paysandú en lo que refiere a temperatura de color (5.000º K) y demás detalles técnicos. Uno de ellos, que es clave, es que estas luminarias tienen una autonomía de funcionamiento por 36 horas, equivalente en uso de 3 días con períodos de uso de 12 horas cada día”, aseguró.
No obstante, la página de Cortocircuitos Ciudadanos recoge habitualmente reclamos de vecinos que indican que la luminosidad se ha visto reducida -en comparación con las anteriores a sodio- o que no permanecen encendidas toda la noche, como si la carga no fuera suficiente, lo contrario a lo indicado por Romero. Cabe mencionar que en los barrios la Intendencia instala luminarias de entre 80 y 120 walts conectadas a la red – entre dos y tres veces más potentes que las autónomas–.
El Director General de Obras explicó que “hay que tener en cuenta varios factores. Las luminarias son muy efectivas, pero como dije al comienzo estamos en etapa de prueba. Las luminarias autónomas son totalmente programables, desde la hora en que se enciende y la que se apaga, hasta el porcentaje de potencia que utilice en acuerdo con el lugar donde está ubicada. Ahora bien, para comprobar su uso hay que instalarlas, no se pueden programar mientras están en el depósito. Vienen con una pre programación que en la mayoría de los casos es la adecuada. En otros no y en esos estamos trabajando con personal de Alumbrado Público, que todas las noches recorre lugares donde hay autónomas. Mediante control remoto se van solucionando casos de mala programación. Ha habido casos, sí, en que se apagan a una hora que no es la prevista. Vamos tomando todos los casos, pero hay que tener en cuenta que las tenemos que instalar y luego hacer un seguimiento. No es lo mismo que instalar las que están conectadas a red”.
Entre las diferencias explicó Romero que “hay detalles mínimos pero que afectan la capacidad lumínica. Uno de ellos es que a veces cuando se colocan no llegan con carga total debido al tiempo en el depósito. Si a eso se suma que ocurran varios días nublados seguidos, puede haber algún caso en que falta la carga. Pero eso se soluciona una vez que la luminaria llega a carga plena. Después de eso está en condiciones de superar con eficiencia períodos de reducción de la potencia solar”. Asimismo indicó que “hay otros aspectos a considerar. A veces debemos modificar la posición para mejor iluminación o para que reciba mejor la carga solar. Y eso, reitero, solo puede hacerse una vez que se comprueba con su uso esas imperfecciones. Vamos trabajando noche a noche y tomando todos los casos que se determinan para proceder a su solución. Comprendo que la población a primera vista considere que son lo mismo que las conectadas a red, pero necesitan de más trabajo hasta que quedan con buena programación, en el mejor lugar y brindando la mejor prestación”.
“ILUMINA LAS CALLES NO LAS ENTRADAS A LAS CASAS”
Marcelo Romero también hizo hincapié en que se han modificado la ubicaciones de luminarias porque estas “no estaban cumpliendo realmente la función del alumbrado público, esto es iluminar en primer lugar la calle y en segundo lugar la vereda. Debido al lugar donde se ubicaron las columnas, contra las viviendas, la iluminación beneficiaba no a quienes transitan sino a los residentes. Hasta donde se ha podido, porque hay que tener en cuenta los costos agregados, como colocar otras columnas junto a la calle y no pegadas a la pared, lo estamos haciendo. Es posible que eso haya generado incomodidad a algunos vecinos, pero es así. El alumbrado público es para ese uso. Cada vecino debe procurar la iluminación de su propiedad”.
En el caso de incorporación de columnas dijo que “había en stock y las utilizamos. También aquellas que cambiamos en avenida Soriano y estaban en buen estado. Hemos hecho lo posible para que las autónomas den el mejor servicio. Lo seguimos haciendo, porque nos enfrentamos a inconvenientes que deben ser solucionados caso a caso”.
Recordó además que en la página web de la Intendencia de Paysandú hay un apartado para reclamos de alumbrado público. Además, se puede escribir también a obras@paysandú.gub.uy.
CONTRATO POR DESEMPEÑO
Como se sabe, el recambio de luminarias a tecnología led responde a un convenio de todas las Intendencias con UTE, el denominado Plan de Eficiencia Energética, que asegura un subsidio de UTE. Ese y el ahorro en el costo de energía en el alumbrado público se destina al pago del cambio de sistema.
El recambio se realiza por parte de personal municipal y la empresa de Servicios Energéticos (ESCO) Sonda S.A fue contratada bajo la modalidad de Contrato Remunerado por Desempeño, en la variante “contrato de ahorros compartidos”. La empresa provee las luminarias y comprometió una garantía de funcionamiento por 50.000 horas de funcionamiento (12 años y medio con servicios de 11 horas por noche).
