Exdiputado Domínguez espera avances en investigación por la agresión que sufrió

El exdiputado Juan José Domínguez fue agredido a golpes y patadas por dos personas al arribar a su casa.

“Quedé aturdido casi una semana y ni siquiera contó mucho lo que pasó”, dijo el exdiputado del MPP Juan Domínguez al hablar con EL TELEGRAFO sobre el hecho que le tocó vivir hace dos semanas en nuestra ciudad. Pese a que la noticia trascendió, la labor de la Policía se ha mantenido en reserva, indicándose que “se está trabajando”, y a nivel político ningún sector –incluido el Frente Amplio– se ha manifestado al respecto.
El exdiputado sanducero, que hasta febrero de 2020 ocupó el cargo de vicepresidente de la ANP, no descarta que el ataque que sufrió, en que su esposa también se vio involucrada, tenga algún trasfondo político. “No nos robaron nada, pudiendo llevarse incluso la cartera de mi señora. Solo pegaron y pegaron”, indicó.
El lunes 31 de julio, “el Jota” y su esposa arribaron a su casa en las inmediaciones de Francisco Bicudo e Independencia. Bajaron de la camioneta “y se me acercó un muchacho joven, de unos 20 años, pero con buen físico que me pidió algo. En el momento no recuerdo si fue plata o qué. No terminé de decirle que ‘no tenía’ cuando me tiró una primera trompada a la boca”, relató a este medio.
“Ahí empezó una lluvia de golpes y eran dos los que me atacaban. Me pegaban sin decir nada, que eso es lo que me llama la atención. Como que su intención era solo pegar y lastimar. Cuando quise acordar caímos en la zanja de una cuneta, porque ahí no hay cordón cuneta, y los tenía arriba mío arrojándome trompadas y patadas, sobre todo en la cabeza”, recordó.
Su esposa, en tanto, miraba atónita lo que ocurría y comenzó a gritar pidiendo auxilio. “Uno de ellos alcanzó a darle un empujón que la hizo caer y pegarse feo en la espalda, aunque por suerte no fue más que el golpe”, dijo Domínguez.
“El ataque paró porque salieron vecinos que escucharon los gritos de mi señora, algunos que intentaron agarrarlos pero los dos se fueron corriendo rápidamente. Enseguida llamamos a la Policía al 911 y llegaron dos en moto que estaban cerca. Fuimos a hacernos atender a emergencias. En mi caso porque tenía mucho sangrado y me dolía la cabeza de las patadas, y mi señora por el golpe en la espalda. Por suerte los estudios salieron bien y quedamos con los golpes, no afectó nada más”, resaltó el exdiputado.
En tanto, afirma que “si bien uno no puede jugarse con suposiciones, acá se trató de gente mandada a pegarme. Fue con saña, no había otro interés más que pegarme y herirme, que todavía sufro los dolores de cabeza por las patadas. Al otro día de esto nos fuimos para Montevideo, porque estábamos haciendo refacciones en nuestra casa, y como que eso ayudó en parte a que todo se estancara. Sé que la Policía ha trabajado, hablé con el jefe, pero no se qué tanto se avanzó. Había al menos un sospechoso pero creo que mucho más de eso no pasó”, dijo.
Aunque se conocía la agresión sufrida por Domínguez, el hecho no había sido difundido. Sin embargo, el ataque perpetrado en Salto entre militantes de la misma fuerza política, que terminó con un hombre internado en CTI, hizo que el exdiputado se dirigiera a los medios. En una solicitada que envió a EL TELEGRAFO y cuyo contenido fue repicado en medios capitalinos, el exdiputado expresó que momentos después del hecho que lo tuvo como protagonista “nos enterábamos también que en esas mismas horas se perpetraba un ataque a un local del Frente Amplio”. “¿Qué está pasando? ¿Amedrentamiento, persecución lisa y llana? Recordemos que de este modo el pachequismo dio comienzo a una de las épocas más oscuras de nuestro país. Esperemos que no lo sea, la historia no se repite igual, pero tiene mucho de parecido”, expresó en su carta.