Paysandú cayó en los penales y quedó eliminado

El último campeón quedó eliminado. Paysandú le ganó de forma agónica por 2-1 a Canelones del Este, pero en la definición por penales cedió y se marchó de la Copa Nacional de Selecciones de OFI en estos cuartos de final. En el partido disputado ayer en el Estadio Artigas, la Blanca, que empezó ganando con un tanto tempranero y jugó casi un tiempo con un jugador más, no supo sacar partido de esa ventaja y dejó crecer a su contrincante. En la ida había ganado Canelones por idéntico marcador.
Las cosas no podían comenzar mejor para el combinado sanducero. Determinado a jugar en cancha rival, el local forzó de inmediato un tiro libre sobre el lateral izquierdo. Lo tomó Bryan Agüero, quien con un guante se la puso en la cabeza a Emiliano Leites, para que éste colocara la pelota contra el palo. Iban solo dos minutos y Paysandú se ponía arriba, y con un resultado que lo clasificaba.
Leites, quien no jugó la ida por encontrarse lesionado, volvió a ser protagonista en otra incidencia clave. Y de inmediato, a los cuatro minutos: recibió la agresión de Henry Costa y provocó su expulsión. El panorama se abría inmejorable para los dirigidos por Carlos Cabillón que jugaban con la tranquilidad del marcador y de tener un hombre de más en el campo de juego.
De todos modos, en el resto del primer tiempo Paysandú no pudo, o no lo dejaron, capitalizar esa diferencia numérica. La Blanca dominaba la mitad de la cancha, pero carecía de profundidad –no tuvo otra ocasión para marcar– y también fallaba en los pases. Esa falta de precisión, hizo crecer a Canelones del Este, que poco a poco se animó a atacar más.
La visita tuvo entonces las mejores chances en ese período, con un par de remates peligrosos y en un balón que Agüero sacó en la raya. Apelando mucho a la pelota quieta, se la ingeniaba para mantener concentrado al arquero De León. Canelones del Este terminó atacando en el primer capítulo y hasta generó la expulsión de Anderson Cuelho, por doble amarilla, al filo del descanso.
Con la igualdad numérica, Canelones se sintió con más confianza en el arranque del complemento. Con la presión de lograr el empate, para no quedar fuera de la Copa, se adueñó de la mitad del campo y de la pelota, mientras Paysandú prefería replegarse y esperar para el contragolpe.
El local no lograba soltarse y ya no tenía el mismo impulso del comienzo, cuando intentaba por las bandas. La falta de Cuelho en la zona de volantes se sentía y la creación de juego ofensivo se resentía. Al menos, Paysandú mantenía un orden que le permitía mantener lejos el peligro de una eventual igualdad.
Lo cierto es que Paysandú jugaba con fuego, demasiado conforme con el exiguo resultado a sabiendas que un tanto rival lo dejaba afuera. Los avisos fueron dos tiros libes directos: uno atajado notablemente por De León y otro que pasó lamiendo el palo derecho del arquero. En esa insistencia visitante, llegó a los 69 minutos el golazo de Macchin, quien había ingresado en el segundo tiempo. Tomó la pelota en tres cuartos de cancha y desde afuera del área sacó un derechazo que se clavó en el ángulo.
La igualdad sumó de nervios a la Blanca que, ahora sí, salió más decidido a atacar, aunque con más ganas y empuje que fútbol. Las variantes ofensivas de Cabillón –se pasó a jugar con línea de tres– apuntaba a esa estrategia de apretar para conseguir el segundo y al menos forzar la definición por penales. Más seguro de sí mismo, Canelones del Este se plantaba y exigía en el contragolpe.
En los minutos finales, Paysandú se daba contra una pared, con muchas dificultades para generar ocasiones de gol, extrañando a su goleador, Juan Andrioli, ausente por una lesión sufrida el sábado. Pero el fútbol tiene esas cosas: en los descuentos un centro al área encontró la cabeza de Sabaño y ese cabezazo dio en la mano de un rival. Penal. Se encargó Agüero de ejecutar, con categoría, para que todo se decidiera en los penales.
La historia en esa instancia favoreció a Canelones del Este, que dejó a Paysandú sin la posibilidad de seguir defendiendo el título logrado el año pasado.