Vuelve a sonar el órgano en la Basílica

Como bien saben los sanduceros, la emergencia sanitaria que trajo la pandemia obligó a la Comisión del Órgano Histórico de la Basílica a suspender la parte más visible de sus actividades. Por ejemplo, el ciclo anual de conciertos, que se venía desarrollando en forma ininterrumpida desde 1997, cuando el histórico instrumento fue reinaugurado. Otra parte importante de esas actividades tiene que ver con el cuidado y mantenimiento del instrumento. Como se ha explicado en otras oportunidades, si el órgano no está en uso, se desafina. Por eso, dos integrantes de la Comisión que poseen la capacidad técnica y los conocimientos necesarios para ejecutar el instrumento, las profesoras Laura Sarlo y Gloria Vivián, han tratado de mantenerlo en funcionamiento.
Aun así, siempre son necesarios otros ajustes. Para eso, en los últimos años se había contado con el trabajo de Enrique Rimoldi, organista titular de la Catedral Primada de Buenos Aires, Argentina, y además organero, quien periódicamente viajaba a Paysandú para trabajar en el instrumento. Este año, en el contexto de la pandemia, su visita resulta imposible. Sin embargo, hay muy buenas noticias por parte de la Comisión. El próximo sábado llegará desde Montevideo otro organero, Jaime Camps, quien trabajará durante todo el fin de semana en el instrumento.
Y no solo le hará todos los ajustes necesarios, sino que agregará al mecanismo el efecto de trémolo, que había sido quitado por los técnicos alemanes que trabajaron en el órgano en el pasado. El nuevo trémolo es una donación de Mario Damico, el organero sanducero cuyo nombre ha estado muy presente en los medios de todo el mundo en los últimos tiempos, por ser quien está al frente del equipo encargado de desmontar el órgano de la catedral francesa de Notre Dame, después del incendio que destrozó gran parte de su estructura, en 2019. “El trémolo hace vibrar al órgano con más intensidad, y eso le da un mejor sonido todavía”, explicó Susana Goncalves, de la Comisión del Organo.

CRISTINA GARCÍA BANEGAS

Otra importante novedad es que para el domingo, a las 20, se anuncia un concierto de Cristina García Banegas, organista de vasta trayectoria nacional e internacional, quien desde hace muchos años tiene un fuerte vínculo con Paysandú y con el emblemático órgano de la Basílica. El concierto estará dedicado a celebrar los 335 años del nacimiento de Johann Sebastian Bach y los 50 años de trayectoria artística de la propia concertista, quien este año viajó a Holanda para grabar un nuevo disco compacto dedicado al célebre compositor alemán.
“Nos parece un aspecto a considerar, y a festejar, a pesar de este año tan triste que vivimos, que Cristina cumple 50 años de concertista, de organista. Es muy importante que venga, ya que ha sido un puntal en lo que tiene que ver con la reparación del órgano, y también de estos festivales que nos han permitido traer a todos esos famosos organistas mundiales. Gracias a ella, y al esfuerzo que pone en todo eso, los podemos traer. Si no, para nosotros sería imposible”, agregó Goncalves.
De acuerdo a los tiempos que corren, la asistencia al concierto implica ajustarse a un protocolo, el mismo que se ha establecido para las misas. Se contará con alcohol en gel en el ingreso al templo, donde se registrará el nombre y el teléfono de los asistentes. Se solicita concurrir de tapabocas, y mantener distancia en la ubicación.