Con el aumento de la temperatura, también son mayores las posibilidades de reproducción del mosquito Aedes Aegypti, trasmisor de enfermedades que hasta hace unos años eran desconocidas en Uruguay, pero que ahora están potencialmente presentes en todo el país, como el Dengue, Zika y Chikungunya.
Hasta 2019, este era uno de los problemas sanitarios más graves, y se hicieron grandes esfuerzos e inversiones, como los pabellones especiales en los hospitales. Aún con el COVID-19 como nuevo gran temor sanitario, no se puede olvidar que este virus se suma a las otras enfermedades, también contagiosas y asimismo –en algunos casos– mortales.
Al respecto, la licenciada Nataly Rodríguez comentó a EL TELEGRAFO el trabajo que se viene realizando desde la Dirección Departamental de Salud.
“Los países de la región atraviesan una situación bastante compleja con el Dengue con los brotes de mayor magnitud, como en Argentina”, señaló Rodríguez, especificando que “en Uruguay seguimos manteniendo la vigilancia continua del vector, y puntualmente en Paysandú, desde el año pasado, se incorporó una modalidad de vigilancia con ovitrampas. Monitoreamos los huevos que ponen las mosquitas de Aedes Aegypti y a partir de allí identificamos cuales son las épocas del año donde aumenta la reproducción e identificamos las zonas de la ciudad donde se registra mayor cantidad de criaderos, y por lo tanto hay mayor cantidad del vector. Y esto tiene incidencia directa en lo que puede ser una proyección de donde se pueden dar los casos o los brotes”.
Sobre qué se pudo constatar con esos estudios, dijo que “tenemos 156 ovitrampas colocadas en toda la ciudad de Paysandú, y cada ovitrampa es representativa de un radio de 400 metros. Y venimos de una época donde la oviposición fue baja, tuvimos en el invierno las trampas en cero, por lo que no constatamos presencia ni reproducción de Aedes Aegypti, pero eso es característico de las temperaturas y condiciones climáticas de esta época del año”.
EMPEZAR POR RETIRAR LOS CACHARROS
No obstante, adelantó que “con los primeros aumentos de temperatura empezamos a detectar huevos en algunas zonas de la ciudad, y por lo tanto ya hay presencia y reproducción del Aedes”, y detalló que “en esas zonas, en una actividad coordinada con el Comité Departamental de Emergencias, hemos venido realizando jornadas de descacharrización para eliminar posibles criaderos, de los que son eliminables. Hemos aplicado además otras estrategias, como focalizarnos en tarrinas y asegurar que esas tarrinas no tengan condiciones de reproducción del vector, e identificar cuál de todos los tipos de recipientes en los que él se puede reproducir, está siendo el problema en esa zona”.
En cuanto a dónde se ha constatado mayor presencia del vector, precisó que “hemos trabajado en los cuadrantes al Norte de avenida Salto, en principio desde el río Uruguay y hasta Purificación, que es donde teníamos un gran foco de reproducción y constatamos los niveles más elevados, pero hicimos una extensión hasta Enrique Chaplin, y todo ese gran cuadrante es donde mayor cantidad de huevos detectamos. Allí se trabajó en descacharrización, y ahora continuamos; es una tarea que se hace todo el año pero que se incrementa en esta época porque sabemos que la circulación del vector es mayor, y por lo tanto el riesgo de transmisión de la enfermedad también aumenta”. Dijo que “el trabajo se hizo durante los últimos meses y hasta la semana pasada”.
Destacó que “a pesar que teníamos una oviposición baja por las condiciones climáticas, se hizo el trabajo, porque ese es el objetivo de la vigilancia, hacerlo todo el año para realizar intervenciones oportunas y eficaces que además nos permitan llegar al verano con una disminución en la población de mosquitos”.
EL MOSQUITO ESTÁ EN TODA LA CIUDAD
No obstante la presencia del mosquito se constata en toda la ciudad. “Las tareas se focalizaron donde había mayor presencia, pero el Aedes Aegypti está presente en toda la ciudad y en algunas localidades del interior del departamento. Por lo tanto vale reforzar el llamado a la colaboración de la población en cuanto a eliminar todo posible criadero y recipiente que pueda acumular agua, y que por lo tanto pueda ser un lugar de reproducción del vector”, dijo Rodríguez. Solicito a la ciudadanía “dar vuelta aquellos recipientes que no pueden ser eliminados pero que si están a la intemperie pueden acumular agua, y tomar las medidas de tapar o cerrar los recipientes, como por ejemplo las tarrinas, que son utilizadas para acumular agua de lluvia para riego”.
Recordó que “Paysandú se trabajó en una estrategia de tarrinas seguras, en una coordinación con la UTU, con la posibilidad de acondicionarlas para que permitan acumular agua pero no sean un riesgo para la reproducción del vector. Es un llamado a la población para que ahora reforcemos las medidas en nuestros fondos y los peridomicilios, para que cuando las temperaturas aumenten y sean favorecedoras para el vector, no encuentre los lugares para reproducirse y por lo tanto esto va a repercutir sin duda en la posibilidad de transmisión de las enfermedades”.
Quienes quieran saber más sobre la disposición de las tarrinas para juntar agua de lluvia de manera segura, pueden dirigirse a la Dirección Departamental de Salud.
EL PROTECTOR CIERRE DE FRONTERAS
Consultada sobre si se han confirmado enfermos de Dengue en las ciudades vecinas de la provincia de Entre Ríos, expresó que “hemos monitoreado la situación regional y los reportes que se hacen. Sabemos que ya se han dado algunos casos en Argentina, pero el cierre de fronteras ha sido un factor protector porque reduce la movilidad entre los países, y más allá que está pensado para COVID-19, tiene una repercusión directa en todas las otras enfermedades transmisibles”.
Rodríguez destacó que “el vector Aedes Aegypti está instalado en nuestro país y particularmente en Paysandú desde hace muchos años, por lo que es necesario –aunque hoy tengamos el foco en otras enfermedades– cuidarnos del Dengue, Zika y Chikungunya, por lo que es necesario reforzar los equipos de salud para que estén atentos a la detección precoz y rápida de un posible caso de Dengue, y también a la población para que pueda consultar de manera oportuna en el caso de presentar síntomas que puedan asociarse con esta enfermedad, como es la fiebre alta”.
En cuanto a Zika y Chikungunya, aunque no se han encontrado infectados, ahora que hay una migración importante desde el Caribe o desde Brasil, donde son enfermedades presentes, consideró que “creo que son los dos pilares, el combate al vector por un lado y un trabajo de capacitación permanente a los equipos de salud para que estén entrenados y tener incorporados los síntomas que se asocian a estas enfermedades para sospecharlas rápidamente y solicitar los diagnósticos que correspondan”.
EL SISTEMA EN ESTADO DE ALERTA
En este sentido, recordó que “todas son enfermedades que se caracterizan por cuadros febriles, y que en este contexto epidemiológico actual es necesario también tenerlas presente y no pasarlas por alto. Tenerlo en mente en las consultas, y sospechar para hacer las consultas correspondientes, porque en estas enfermedades vectoriales, el tiempo que transcurre entre el comienzo de los síntomas y se tomen las medidas de aislamiento correspondientes, resulta fundamental a la hora de evitar un brote de estas enfermedades”.
No obstante, reiteró que “nuestra principal herramienta para evitar estos problemas es el combate al Aedes Aegypti, porque sin mosquito no hay Dengue”.