Junta aprobó que intendente pueda otorgar gestión de la Zona Azul por convenio directo, sin licitación

Braulio Álvarez navega en aguas turbulentas tratando de contener en sala a la bancada del Frente Amplio, que finalmente se fue de la sesión.

Los taquígrafos ni calentaron sus manos. David Helguera quedó luchando contra los molinos de viento. Al galope, la Junta Departamental aprobó sin discusión alguna los dos proyectos de decreto, uno que incorpora a la lista de bienes históricos patrimoniales al entorno de la estancia “Buen Retiro” (Morató) y el otro que faculta al intendente Nicolás Olivera a otorgar por convenio directo, sin licitación alguna, la administración y gestión de la Zona Azul, además de la reducción y eliminación de la Senda Bus.
Eso sí, todo ocurrió sin la participación de la bancada del Frente Amplio, que siete minutos después de iniciada la sesión abandonó el plenario en protesta porque el presidente Braulio Álvarez no aceptó hacer valer el artículo 47 para recibir en sala a parte de los 120 trabajadores de los centros CAIF cuyos contratos se vencen hoy. El artículo 47 establece que “por mayoría absoluta de votos (16) la Junta podrá declarar grave y urgente un asunto y ser considerado de inmediato, sin haber sido previamente repartido ni estar informado. El planteamiento indicado podrá hacerlo el Presidente o cualquier miembro del Cuerpo”.
Al comienzo de la sesión, el coordinador de la bancada del Frente Amplio, Marco García, pidió la palabra, puso quinta y arrancó leyendo una declaración en la que hacía referencia a la situación de los trabajadores técnicos y no técnicos de los Centros CAIF. Álvarez lo interrumpió diciéndole que estaba fuera de tema. García pidió el artículo 47, pero Álvarez le recordó que no se aplica para sesiones extraordinarias. Intercedió Emanuel Castillo (primer vicepresidente) pero recibió la misma respuesta. El presidente trató de poner a votación el proyecto de decreto que beneficia al Castillo Morató. “No me hagan pasar un mal momento”, pidió.
García volvió a pedir la palabra y dijo que “atendiendo a que siempre hemos planteado en la Mesa aplicar el reglamento, las disculpas del caso. Pero para esta bancada hoy lo importante es la gente. Lamentablemente nos retiramos de sala, porque para nosotros lo importante son los 120 trabajadores que quedaron sin trabajo”. Y se fueron los catorce del Frente Amplio. En el ala derecha del plenario quedó solo Helguera. Del otro lado, la bancada del Partido Nacional.
Pidió la palabra el edil colorado y comienzan a correr sus 15 minutos. Pero en lugar de hablar del proyecto de decreto lamenta “la situación, porque a los asuntos graves y urgentes pueden aceptarse. No queremos quedar en medio de controversias de los dos grandes bloques; la bancada va a quedar en sala por espíritu corporativo pero nos parece que la gente debió ser recibida”.
Hizo una pausa fatídica. Para tomar impulso seguramente, pero Álvarez dio por terminado su tiempo y pasó a votación el proyecto de decreto, sin escuchar protestas del colorado. Que, en represalia, votó negativo. Igual salió aprobado por 16 en 17.
Algunos justificaron el voto y como émulo de Flash, Braulio Álvarez pasó al segundo y último punto, el relacionado con la Zona Azul. Esta vez por unanimidad de 17 en sala. Poco más, unos minutos para justificar el voto y chau, chau adiós. Habían pasado solamente veinte minutos.

CASTILLO MORATÓ

El proyecto de decreto referido al Castillo Morató pide incluir “en la lista de bienes históricos patrimoniales departamentales detallados en el Anexo I del Decreto 8058/2020 (Plan Local de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sostenible de la Microrregión de Guichón), el padrón numero 610 de la zona rural, Séptima sección catastral del departamento de Paysandú, donde se encuentra ubicado el casco de la estancia ‘Buen Retiro’ y todo su entorno, así como también el ‘Castillo Morató’”.

ZONA AZUL

En tanto, el proyecto relacionado con la Zona Azul y la Senda Bus establece “una nueva limitación para la zona de estacionamiento tarifado existente para automotores, la que delimita por las calles 33 Orientales, Uruguay, Monte Caseros y Sarandí de la ciudad de Paysandú; que si bien estas tres últimas vías mencionadas quedan excluidas, no así las transversales que llegan hasta ese límite”.
Explícitamente no se elimina la Senda Bus, pero en los hechos sí, como establece el inciso C del artículo 11. “La Dirección de Tránsito Público y Control de Transporte establecerá paradas de ómnibus de longitud suficiente, áreas de entrada y de salida a las mismas y espacio para ascenso y descenso de estudiantes, reserva de espacios para personas con movilidad reducida, ascenso y descenso por tiempo limitado, carga y descarga sobre lado Norte de calle Florida y lado Sur de calle Leandro Gómez, entre Bulevar Artigas y Zelmar Michelini. También en lado Este de Zorrilla de San Martín entre avenida Soriano y Salto”.
Otros artículos reafirman las calles preferenciales ya conocidas (Zorrilla de San Martín, Montevideo, Washington y 25 de Mayo); el carácter preferencial de avenidas con cantero central. Asimismo se reafirma el horario de Zona Azul entre las 10 y 18, de lunes a viernes, y se retoma al sistema anterior, excluyendo de pago solamente a los días feriados no laborables. Pero la parte esencial del decreto está al final del artículo 1. “El Ejecutivo departamental tendrá amplias facultades para otorgar la administración y gestión de la Zona Azul, ya sea bajo la modalidad de concesión, convenio u otra modalidad de acuerdo a los mecanismos legales vigentes”. Entonces, “para el caso que opte por el mecanismo de convenio, por razones de buena administración éste podrá recaer directamente en personas jurídicas sin fines de lucro, con sede en el departamento, por expresa decisión del Intendente Departamental”.