El director departamental del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), Ignacio Ifer, se reunirá en los próximos días con las cooperativas sociales que cumplen funciones en la Intendencia de Paysandú, a raíz de la finalización de sus contrataciones, luego de los anuncios efectuados por el Ejecutivo departamental.
“En el Mides generamos un instrumento como es la cooperativa social y el monotributo social y preparamos a las cooperativas, buscando fuentes laborales. En algunos casos, lo conseguimos y seguimos sus casos muy de cerca. Ahora, con los cambios que se hacen en la Intendencia, confiamos en que el intendente Nicolás Olivera lo resolverá de la mejor forma para la ciudadanía. Pero estamos muy preocupados porque son contratos que se caen”, dijo Ifer a EL TELEGRAFO.
Explicó que “son grupos generados en el Mides para que tengan vuelo propio y puedan superarse. Lamentablemente, el gobierno pasado no logró hacerlo. Hay que tener en cuenta que esta forma de trabajo no es un bien en sí mismo. Es un eslabón entre la informalidad y las cooperativas de trabajo, así como el monotributo social es el eslabón entre la informalidad y el monotributo común”.
Reconoció que “las cooperativas sociales son una forma atractiva para ser contratadas por el Estado. Hay algunas que son nuestro orgullo, como las que trabajan en OSE, porque son buenas en lo que hacen y vuelven a ser contratadas”.
Sin embargo, “las cooperativas de trabajo, que es un escalón más arriba de la cooperativa social, les permite insertarse en el trabajo con privados y si son buenos, obtener nuevos contratos. Pero a los privados le es difícil contratar a las cooperativas sociales porque no descuentan IVA y con las de trabajo, sí descuentan este impuesto. Entonces, por mejor que sea una cooperativa social, el privado no las contrata porque pierde plata”.
Ifer señaló que “incluso en las reuniones con los cooperativistas, nos han dicho que han perdido trabajos con privados por no ser cooperativas de trabajo. Es decir, durante el gobierno pasado solamente se les enseñó a mirar el contrato de trabajo con el Estado y no tener un plan B para salir a buscar fuentes de trabajo por fuera de las instituciones públicas”.
Reuniones
El director del Mides señaló que “en el ministerio, durante 15 años, no se cumplieron con uno de los fines de las cooperativas sociales que es hacerle un seguimiento, brindarle el soporte técnico pero prepararlas para dar el paso siguiente que es la transformación en cooperativas de trabajo. Lo están haciendo recién ahora, con este gobierno para salir a competir con los insumos que aprendieron”.
Según Ifer, “deben salir al campo laboral y no depender del Estado. Eso no quiere decir que el Estado se desentiende, porque una vez que pasan al sistema de cooperativas de trabajo, cuentan con el soporte técnico del Inacoop, que brinda consultorías y apoyo para la participación en licitaciones u otros diferentes tipos de ayuda para enfrentarse al desafío laboral”.
De acuerdo al jerarca departamental, “esta situación generó un estancamiento en su desarrollo, porque de unas 45 cooperativas que salieron del Mides, ni una de ellas pasó a cooperativa de trabajo en todo el gobierno pasado. No solamente que no crecen estas, sino que no dejan lugar para que otros grupos nuevos puedan conformarse y usar el beneficio del Mides”.
Ifer precisó que el ministerio “debe oficiar de bastón para ayudar al que tiene dificultades, pero cuando comienza a caminar por sí mismo, ese bastón debe pasar a otras personas. Y eso no pasó nunca”.
Consultado sobre la cantidad de cooperativas que cumplen funciones en la Intendencia, informó que “solo cinco” trabajan para el gobierno departamental. “Después de la decisión del intendente, tenemos reuniones pedidas con las cooperativas sociales y monotributistas sociales vinculados a la Intendencia, que se harán durante la semana que viene para contarles de primera mano este proceso”.
El instrumento
Ifer reconoció que “las cooperativas sociales y el monotributo social fueron un gran invento del período pasado. Ayudó a paliar la informalidad, que era muy grande, porque hacía falta un escalón intermedio entre el monotributo común y las cooperativas de trabajo. Pero no cumplió su fin, porque quedaron en monotributistas sociales”.
En este sentido, consignó que “el monotributo social es una figura sabia porque tiene un aporte progresivo hasta que lo iguala con el monotributo común y cambiar a esa categoría. En el caso de las cooperativas sociales, hubo monotributistas que no pudieron subir ese escalón porque tienen un tope en el monto de las licitaciones”.
No obstante, subrayó que “hemos detectado personas que facturaban por más y eso no es correcto. Porque si tiene capacidad de facturar, entonces tiene que aportar más, acorde a su situación”.
Incluso relató que le llamó “la atención que hubo cooperativas sociales que repartían utilidades. Ese tampoco es el fin, sino que tiene que pagar el sueldo de cada uno de sus integrantes y listo. Porque si les da para repartir utilidades, puede transformarse en una cooperativa de trabajo. O sea, no evolucionaron en su parte administrativa ni en su futuro y no dejaron lugar a otros. Pero, tampoco es su responsabilidad, sino de los gobernantes de turno. Y si conseguimos que pasen de cooperativas sociales a cooperativas de trabajo, será un logro del Mides porque le dará lugar a otros grupos que quieran conformarse”.
