El fútbol infantil comenzará a implementar nuevas reglas en 2021

En este año que comienza se implementarán los cambios reglamentarios en el fútbol infantil, luego de que se decidiera por parte de ONFI que no comenzaran a rodar en la finalizada temporada, marcada por la pandemia de coronavirus.
Los cambios van acompasados a las decisiones de FIFA: se cambian las reglas del fútbol mayor, y en este caso ONFI adapta las que son viables de llevar adelante entre los niños. La actualización se basa en los cambios realizados en 2019, “pero que no se pudieron aplicar en 2020 porque se jugó poco”, según explicó Roberto Cruz, presidente del Colegio de Árbitros de la Liga Sanducera de Baby Fútbol y miembro del Colegio de Árbitros de ONFI, representando a la Zona Norte.
“ONFI tiene un sistema de actualización para los árbitros: se comenzaba a trabajar el 14 de marzo, y el día antes se suspendió toda actividad. Por lo tanto, se decidió jugar con las reglas de 2019”, explicó a EL TELEGRAFO.

Los cambios

Consultado sobre los cambios que se establecerán a partir de la temporada 2021, Cruz remarcó que son varios. A grandes rasgos, hay que señalar que “hasta el momento era solo el entrenador el único que podía dirigir, pero ahora también podrá hacerlo el ayudante, aunque es obligatorio que solo sea uno por vez”. Y en cuanto a entrenadores y ayudantes, “los árbitros podrán tomar la medida de amonestarlos o advertirlos verbalmente, pero se abre la posibilidad de también amonestar con tarjeta amarilla o bien expulsarlos con tarjeta roja”. Antes “era algo que hacía el delegado”.
Los cambios se generarán desde el mismo saque de inicio, dado que “el que gane el sorteo elegirá, como antes, sacar o la cancha”, así como también se implementará el hecho de que “en el saque de meta la pelota no tiene que salir del área para estar en juego”.
Otro de los puntos en los que habrá variantes es al momento de que la pelota rebote en el árbitro, ante lo que “por solo tres motivos se devolverá al equipo que lo llevaba”, que son “si le queda el balón al otro equipo, si del rebote se convierte un gol o si del rebote se genera una jugada de gol para cualquiera de los equipos”.
Otro de los cambios radica en que el golero no podrá anotar un gol con la mano de arco a arco, como se ha dado en alguna ocasión, en tanto que “al igual que FIFA, se establece que a la hora de cobrar mano, no se cobra si la pelota toca en el hombro”, lo que “entendemos que es bueno porque en el fútbol infantil se dan muchas situaciones de mano” a lo largo de un partido. Cruz destacó que “hay cosas que complican a los niños, y si el próximo año FIFA hace cambios, no los habrá en el fútbol infantil porque cambiar todos los años es una locura”.

Habrá actualizaciones

Para poder llevar adelante los cambios hay que, primero que nada, actualizar a los árbitros. Pero también a los entrenadores, quienes deberían explicar a los jugadores. Cruz explicó que “queremos llegar a todos los árbitros, por lo que habrá actualizaciones por Liga, y es posible, por ejemplo, que los árbitros de Young pudieran llegar a Paysandú para formar parte de esa actividad”.
Ahora bien, está prevista la actualización para los árbitros, pero no para el resto de los actores. “Eso va en la inquietud de cada entrenador, club y Liga. ONFI va a llegar a todos los árbitros del país, y sería importante que pudieran arrimarse a esas charlas los entrenadores, que serán bienvenidos”, remarcó.

El arbitraje en Paysandú

La Liga Sanducera de Baby Fútbol cuenta en su cuerpo referil con 22 árbitros, mientras que 11 están cursando la Escuela de Árbitros, y en febrero comenzarán con el tramo final de la preparación, por lo que se espera que puedan pitar cuando se inicie la temporada, aunque en la categoría recreativa.
De esos 22 árbitros, solo hay cuatro mujeres, y otras cuatro cursan la escuela, por lo que de poco sirvió aquel curso llevado adelante hace algunos años por el Inefop y la Secretaría Nacional del Deporte. En aquella ocasión fueron 25 las damas que hicieron el curso, y de ellas solo dos siguen arbitrando: una en Paysandú y una en Fray Bentos.
“Aquel curso había tenido muy buena respuesta, porque lo hicieron 25 damas y otras 20 habían quedado afuera, sin cupo. Pero fueron solo 12 clases para recibirse de árbitros, lo que es muy poco”, reconoció Cruz.