“Faltó voluntad política” en CARU para obras de plantas de efluentes cloacales

Exdelegado Rubens Stagno.

El exdelegado uruguayo ante la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), Rubens Stagno, aseguró que las obras de las plantas de tratamiento de efluentes cloacales deberían ser prioritarias, incluso en las poblaciones allende al curso de agua.
En Paysandú se han efectuado anuncios en las distintas administraciones nacionales y departamentales desde hace décadas. “La dificultad es que los gobiernos siempre tienen otras prioridades y van dejando esta obra de lado. Alguien ya lo dijo y es que el río está resfriado, pero no está engripado todavía”, dijo a EL TELEGRAFO.
Explicó que “esa gran corriente de 4.500 metros cúbicos por segundo va limpiando todo, entonces no tienen en cuenta que un millón y medio de personas van contaminando cada vez más el río y que en algún momento puede hacer crisis. No tiene sentido, en esta era moderna, no habilitar plantas de tratamiento y no tener un río preservado desde el punto de vista ambiental”.
Actualmente, “tenemos una red de colectores de saneamiento que es muy buena en Paysandú, porque más del 95% de la ciudad está cubierta. Eso es maravilloso y nos ayuda frente a las pestes. Pero en las inmediaciones donde se hizo el parque de La Chapita hay una estación de bombeo que manda todo directamente al río. De la misma manera que hay otro lugar donde descargan todas las barométricas que recogen los pozos negros y eso va todo al río. Es decir que al sur de ese lugar, Paysandú está contaminado, de la misma manera que está contaminando Concordia, Salto o Gualeguaychú”, describió.

Los recursos

Reconoció que los recursos económicos son escasos, sin embargo, recordó que “cuando estuve en CARU durante cinco años (2005-2010), Fonplata estaba dispuesto a otorgar un préstamo y CARU podría haber aceptado, porque tiene recursos para ir pagándolo a 20 años con una tasa de interés adecuada. De esa manera se pudo haber abordado la construcción de varias plantas en distintas ciudades ribereñas”. Según Stagno, “cada organismo nacional se encargaba de los proyectos, CARU los evaluaba y, por ejemplo, seleccionaba en una primera etapa a cuatro ciudades, dos de cada lado del río. Nunca tuve una respuesta positiva ni siquiera desde dentro del organismo, que era ideal para eso”.
Detalló que “entendían que CARU no debe cumplir esa función, cosa con la que no estoy de acuerdo, porque para mí no debemos tratar solamente el cauce del río, sino la cuenca. Es un espacio geográfico donde viven poblaciones ribereñas que llegan a ese millón y medio de habitantes”. En tal sentido, reconoció que el organismo binacional “realiza permanentemente controles ambientales por la calidad del agua, en el contenido de los residuos que tiene el río y establece normas para su navegabilidad”.
Ejemplificó con “la experiencia interesante y bienvenida del dragado del río, que se hizo en forma binacional. Los dos países pusieron dinero y la obra costó más de 30 millones de dólares. Allí logramos el dragado de Casa Blanca que fue un gran avance. Si se hizo esa obra de carácter binacional, por qué no pueden hacer una que contemple el saneamiento integral del río Uruguay”, cuestionó.
En el caso de la planta de Paysandú, “se habló de un costo aproximado a 20 millones de dólares. También recuerdo que hay que construir un efluente subacuático, es decir, un caño que vaya hasta la mitad del río y eso debía aprobarse por parte de las dos delegaciones. Pero nunca se llegó a tratar tampoco”.
De acuerdo al exdelegado, “no es una obra complicada, sino que falta voluntad política para su concreción. Si hoy hablamos con sus autoridades, asegurarán que no están recaudando y no tienen recursos, pero en aquel momento el organismo tenía ciertos ahorros y podía afrontar un préstamo perfectamente, porque se recauda mucho en los puentes, sobre todo por el tránsito de camiones con mercaderías”.
Definió que “esa obra es prioritaria y si estuviera en CARU daría una gran batalla por su concreción, porque en pocos años más esto va a empezar a incidir. Ya vemos que hay playas que no se pueden usar por esta situación”.