Independiente se ilusiona con su proyecto

La cancha de Independiente; por ahora, solo para entrenar.

A fines de 2016, la Intendencia cedió un predio al Club Atlético Independiente para que esta institución llevara adelante un proyecto tanto deportivo –fútbol en su caso– como de inclusión social de cara a los vecinos. Al cabo de estos poco más de tres años, cuenta con una cancha para entrenar y un salón multiuso de buenas dimensiones que pretende ser la sede social y un punto de encuentro con la comunidad.
El haber ganado el Presupuesto Participativo en 2017, a través del cual ingresó 1,5 millones de pesos, ha sido clave para levantar ese edificio, al que aún le quedan detalles por finalizar. “El salón se empezó a construir en marzo de ese año. Más allá de la compra de los materiales, todo ha sido a voluntad, con el apoyo de gente allegada, de los jugadores, del barrio. Todo ha sido mano de obra benévola. Ya hace tiempo se nos terminó lo del Presupuesto Participativo y desde entonces todo ha sido donaciones. Trataremos de terminarlo este año”, explicó a EL TELEGRAFO, Sergio Martínez, presidente de Independiente, una entidad que tiene más de 71 años de vida.
El terreno cedido por el gobierno departamental consta de 92 por 64 metros, y está ubicado en Enrique Chaplin y Brandao Sosa (Nº 7). Éste fue donado en la década de 1990 por la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande a la Intendencia. Independiente, que ha pasado por diferentes barrios, se encuentra en esa zona de la ciudad desde el año 2000.
El día de la firma del convenio, el 30 de diciembre de 2016 en un acto encabezado por el entonces intendente Guillermo Caraballo, el predio dispuesto para el club rojo se mostraba tupido de pastos altos y malezas. Con mucho trabajo, lograron dejar todo en condiciones. “Esto era un monte. Todos quedaron sorprendidos que pudimos limpiar todo a mano por nosotros mismos”, relató Martínez.
“El terreno es este de acá”, dice el titular de Independiente señalando la cancha que luce sus dos arcos y unas medidas reglamentarias. “Incluso estamos gestionando con la Intendencia para tener también aquel terreno” prosiguió indicando ahora un campo de juego de menores dimensiones, al lado de la otra, para jugar baby fútbol. “Ya lo teníamos acordado con la anterior administración, pero faltan los papeles. Este año lo vamos a seguir moviendo”.
Independiente reúne unos 100 jugadores entre todas las categorías: Primera, Sub 18, Sub 15 y Sub 14; a su vez, el baby fútbol –en el cual compite por segundo año consecutivo– cuenta con unos 80 niños. “La idea es formar todas las categorías del baby para tener toda la cadena. Pero cuesta bastante”, aseveró Martínez quien también dijo que los chicos no solo provienen de la vuelta, sino t del Curupí, Nuevo Paysandú, P3, etc.
“Acá no se paga nada y los jugadores juegan por la camiseta. La idea es poder ascender otra vez este año” en Primera, añadió el presidente. Martínez es acompañado en la directiva por el vicepresidente Martín Díaz, la secretaria Valeria Suárez, el tesorero Milton Piñeiro, además de Romina Acosta, Agustín Colombo y Antonio Cáceres, “el alma del cuadro” a decir del presidente. “Si no hubiera sido por él no tendríamos esto que tenemos acá”.
En la actualidad, la comisión que dirige el club se encuentra tratando de regularizar todo ante el Banco de Previsión Social (BPS) y así poder presentar un proyecto en el Ministerio de Obras Públicas, y “tratar de hacer los cerramientos y las terminaciones” a la cancha. “Estamos en papeleos. Lo que pasa que acá somos poquitos y no damos para todo, se nos escapa una cantidad de cosas. Precisaríamos un gestor que mueva esos papeles. Pero lo tenemos que hacer nosotros. Es una lucha”, contó Martínez.
También está la idea de instalar vestuarios –que irían debajo del salón– y de mejorar la iluminación. Ser locales en ese campo de juego es un sueño que tienen todos en Independiente. La ilusión está en marcha.