Nueva legislación limita a 25 kilos la manipulación manual de cargas

Con la promulgación de la Ley 19.927, se limita la manipulación manual de cargas a 25 kilos y desde el 18 de diciembre el Poder Ejecutivo cuenta con 180 días para su reglamentación.
La iniciativa, presentada por el diputado del Partido Colorado Juan Carlos Moreno junto al representante del Frente Amplio por Montevideo, Felipe Carballo, responde a “una propuesta promovida por Ciudadanos durante la campaña electoral, cuando los trabajadores rurales tanto nos pidieron sobre una legislación para las cargas y nos señalaban que la normativa estaba reducida solo a la bolsa de portland”, señaló Moreno a EL TELEGRAFO.
La ley refiere a bolsas o envases de cualquier composición, que “contuviere material fraccionable de construcción, de alimentación humana, fertilizantes, fitosanitarios, alimento animal u otros insumos de uso agropecuario, empleados en el medio rural, urbano o suburbano, no podrá superar los 25 kilogramos”.
La nueva reglamentación establece que “no se podrá exigir ni permitir a un trabajador la manipulación manual de envases o bolsas que superen los 25 kilogramos, salvo que se disponga de medios mecánicos para su movilización y manipulación”.
La iniciativa otorga rango legal a la disposición establecida en el decreto 423/007, firmado por el expresidente Tabaré Vázquez, que limitaba la manipulación a la bolsa de portland, luego de un reclamo de los trabajadores de la construcción.
En su exposición de motivos, recordaron que “la historia legislativa en materia de seguridad y salud en el trabajo en nuestro país datan de 1914 con la Ley Nº 5.032 de la cual se desprende el deber genérico del empleador de prevención de los riesgos laborales, de acuerdo a las medidas indicadas por la reglamentación”. Sin embargo, reconocieron que “recién en el año 2007 se legisló el tema, pero se dejó afuera a un sector importante de trabajadores que día a día están expuestos a los riesgos que implica esa tarea de carga manual. Entendemos que la riqueza de un país descansa sobre los hombros de los trabajadores. No existe riqueza productiva sin fuerza laboral, ni fuerza laboral sin una adecuada salud y medidas de seguridad en sus lugares de trabajo”.