Solicitada

El INR es el Instituto Nacional de Rehabilitación. Donde conviven y además pasan por el centro diariamente muchas personas. Más de medio millar de personas pasan por dicho centro anualmente. Con un costo aproximado de unos 70 mil pesos mensuales por cada persona. El proyecto es muy bueno, que abarca profesionales y funcionarios, como en todos los ámbitos de la vida.
Se determinan medidas muy malas, y otras muy buenas. Hay funcionarios malos y otros buenos; pero los buenos en ese infierno se transforman en casi ángeles ayudando a que entiendas, con mucha paciencia, dedicación y amor por sus trabajos, son realmente ángeles.
En ese tormento diario a veces se llega a una locura que producen las rejas. Ellos te rescatan, diciendo que si te arrepientes y cambias existe una nueva vida para ti, y en la sociedad, una mejor convivencia.
Hubo un caso único en el país, una persona imputada con una amenaza primaria de una pena de hasta 22 años de prisión. Le dieron la posibilidad de no decir la verdad y ser libre; él optó por no mentir, perdió todo, absolutamente todo. Cuando salió en libertad le negaron en el comedor un plato de comida. La intendencia, al igual que OSE, hacen la diferencia gracias a Dios. Dándole trabajo a muchos liberados.
No solo a Escobar, algunos con delitos más graves y otros menos graves, y la mayoría han sobresalido en responsabilidad, respeto y compañerismo. Por favor, todos merecen una oportunidad, es un derecho divino que poseemos los seres humanos. Sin trabajo, la fortuna diaria que se invierte, al igual que el trabajo de personas extraordinarias por una mejor convivencia ciudadana, se desperdicia.
No olviden que para condenar, primero hay que ser perfecto; segundo, haberlo ayudado para que no cometiera el error. El cambio del hombre a través de buenas obras, realizando el bien en pos de nueva y mejor vida para la mejor convivencia en la sociedad, es un derecho divino consagrado a través de la justicia de Dios y del hombre.  Rafael Maciel