Las cicatrices del profesionalismo siguen doliendo, en dólares

Una de las formaciones de Bella Vista en la Primera División dela AUF.

Paysandú sigue soñando con la posibilidad de volver a aventurarse dentro del fútbol profesional. Por un lado, está la posibilidad de reflotar al Paysandú FC, posibilidad real aunque no fácil de concretarse más allá de que hay inversores que aseguran están dispuestos a invertir en un proyecto a largo plazo. Y por otro, esa idea de Copa Integración que tendría como premio la posibilidad de jugar en la Segunda División Profesional y que abre una interrogante por saber cómo podría solventar un club del Interior un número importante de contratos con un mínimo de unos 24 mil pesos de un día para el otro.
Pero el sueño del profesionalismo no es nuevo para el Interior. Y tampoco para Paysandú. Eso sí: sabidas son las consecuencias que debieron afrontar no solo los clubes sanduceros sino todos los clubes del Interior que apostaron en su momento a dar el salto. Y hoy, los que están inmersos dentro del profesionalismo, la pelean con diferente suerte.
Las cicatrices son lógicamente económicas. Bella Vista, el primero de los clubes sanduceros en dar el salto al profesionalismo, después de 127 partidos tanto en Primera División como en la Segunda División Profesional, y del 30,71 por ciento de los puntos ganados, tiene una deuda más que importante en la AUF y también debe aun a algunos de sus entrenadores.
Paysandú FC, que tuvo una vida sensiblemente más corta dentro del ámbito profesional también en las dos divisionales, con 34 partidos jugados y el 21,57 por ciento de los puntos obtenidos, no es ajeno a la situación aunque en este caso la deuda es sensiblemente menor. También se debe a la AUF, entrenadores y jugadores.
Lógicamente ambos terminaron alejándose por motivos económicos del profesionalismo, aunque son solo dos de los varios casos.

Con los futbolistas

Teniendo en cuenta solo las deudas que se mantienen por reclamos en la Mutual de Futbolistas Profesionales, los clubes del Interior que dejaron de participar en el fútbol profesional, tienen todavía una suma importante por pagar: 484.992 dólares.
Mirando primero en casa, vale destacar que el Paysandú FC tiene todavía una deuda de 6.024 dólares, mientras que sorprendió que en el pedido de información ya no figure Bella Vista.
Ahora bien: la cifra que todavía tiene pendiente con los jugadores el Paysandú FC es mínima, sobre todo si se tiene en cuenta algunos otros números.
Por ejemplo, Salto FC adeuda 18.604 de la moneda estadounidense, cifra menor si se tiene en cuenta que la aventura de Durazno FC dejó una deuda en la Mutual de 57.760 dólares, y que la del Deportivo Colonia es de 83.091 dólares.
De cualquier manera, la cifra que asusta es otra, la del Frontera de Rivera. Y si se tiene en cuenta que la deuda con los futbolistas es enorme, habría que imaginarse que la que se tiene con la AUF es imposible de pagar.
En la Mutual descansa un reclamo contra los rivereneses de nada menos que 319.513 dólares al 15 de enero, cuando se solicitó la información al gremio de los futbolistas.
El pasaje de Frontera por el fútbol profesional, que comenzó con bombos y platillos, terminó siendo nefasto para Frontera tras sus 61 partidos jugados, en los que logró el 32,24 por ciento de los puntos.
Está claro que con las reglas de juego de la época, era totalmente imposible poder aventurarse a, de un día para el otro, ser profesional en este fútbol uruguayo que ha vendido espejitos de colores al Interior cuando le ha convenido y encontrado comprador. Y poco ha cambiado.