Una anciana de 95 años falleció en la víspera con COVID-19 en Paysandú. Estaba en su hogar, cursando varias patologías y contrajo coronarivus de una manera aun no determinada, lo que aceleró el resultado fatal.
El dato aportado por el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) llama a confusión, porque en su informe establece que son cinco los fallecidos, la misma cantidad que informó el martes. La posible explicación es que tal como lo indicara hace días el director departamental de Salud Carlos Leoni, un fallecimiento no correspondía a un paciente sanducero.
Por otra parte, Paysandú volvió al color naranja del Índice de Harvard, con 10 nuevos contagios confirmados. De ellos 3 corresponden a Arroyo Malo, familiares –incluyendo un niño de menos de 1 año– de la persona que contrajo el virus al trasladarse a Paysandú y tener contacto con otros familiares. Los cuatro, que residen en la misma casa, están en cuarentena.
Otros dos se relacionan con el brote en el hogar neopentecostal, pero no residen en él. Se trata de un hombre que concurría asiduamente al lugar, que contagió a su hijo.
En Guichón se verificó otro positivo, no relacionado con ninguno de los anteriores. Entre quienes cursan la infección en la ciudad, hay un niño de 5 años.
Paysandú tiene ahora 123 activos, 404 recuperados, 5 fallecidos y 532 casos totales. El Índice de Harvard es ahora de 11,01, razón por la cual, se retornó al color naranja.
