Satisfacción por la vendimia en el Litoral, con uvas que salen de “muy buena calidad”

Leonardo Falcone destacó la calidad de uva que se está obteniendo en la presente zafra.

El clima acompañó este año la vendimia en el litoral norte del país y la producción de uva “viene siendo realmente muy buena”, señaló a EL TELEGRAFO Leonardo Falcone. “Con coraje atropellamos la seca, que fue lo peor que tuvimos, invirtiéndose mucho en mangas y equipos de riego”, precisó el empresario al recorrer en la víspera una de las chacras donde se está cosechando.
En el emprendimiento de Leonardo Falcone se regaron dos viñas “con dos a tres pozos en cada una, utilizándose bastante agua porque había mucha carga y el impacto del sol y la sequía pegaron fuerte”, acotó. “Hubo un temporal de viento y agua que lamentablemente castigó a los colegas del sur, pero acá eso no sucedió”, subrayó.
En la víspera se estaba cortando las variedades Marselan, Cabernet Sauvignon, y la Moscatel. “Uno anda arriba de los viñedos pero cuando te ayuda Dios y el clima las cosas andan bien”, sostiene Falcone.
El productor sanducero este año dejó las vides “tipo paraguas, y nada de levantar broto, trabajando especialmente con el riego”. Manifestó que cada racimo precisa “entre 8 y 10 hojas para hacer una buena maduración, y hoy estamos cosechando la uva con alrededor de 15 grados de alcohol, algo que es fuera de lo común”.
Es a todo o nada, y Falcone en esta zafra decidió arriesgar, generándose uva que al transformarse en vino “pueden quedar en la botella entre 5 o 10 años, por la graduación que tienen”.
“Acá permaneció durante las 24 horas una persona que controlaba las bombas de riego y previendo que no se reventara una manguera”, comenta Falcone.
“Además hay que estar atentos al daño que hacen las liebres, y hasta se veían los pájaros tomando agua de las gotitas, porque si no iban al arroyo Sacra o al San Francisco no tenían agua por la falta de lluvias”.
Es más, el productor ya está pensando en utilizar el agua para cuando ocurran heladas tardías, previendo amortiguar el impacto.
Enfatizó que la calidad de la uva “es muy buena. El moscatel tiene una dulzura espectacular, y la estamos cortando ahora, ya que quiero hacer un moscato espumante, aprovechando la calidad”, dijo

MANO DE OBRA

Actualmente trabajando en la vendimia de bodega Leonardo Falcone “son alrededor de 40 personas, pero se anotaron más de 300, y me da lástima por la cantidad de gente que necesita trabajo”, indicó el principal de la empresa.
El cierre de fronteras permitió que se consuma más vino local, pero entiende que “no se debe mirar hacia atrás, sino ver hacia adelante, qué hacer cuando vuelvan a abrirse los puentes con Argentina”.
Hace años propuso unirse más los productores del norte y destacar la producción de esta zona”. Acá hay otro clima, la tierra favorece más las plantas y sacar 15 grados de uva es arriesgado, pero salen vinos muy buenos”.
Sobre los mercados, aguarda con expectativas el envío de vinos al exterior. “Canadá es uno de los mercados fuertes para la bodega”, pero reconoce que la pandemia “ha complicado la venta”.