Solicitada

Ni tanto, ni tan poco

He quedado muy sorprendida cuando leí acerca de Paracelso, un médico, astrólogo y alquimista, que nació en Suiza en 1493, en la época de los viajes de Colón, hace más de 500 años, pero creo que siguen siendo vigentes algunos de sus dichos.
Tenía un estrambótico y largo nombre: Theophrastus Phillippus Aureolus Bombastus von Hohenheim, pero él se denominó Paracelso, “superior a Celso”, un famoso médico romano del siglo I.
Fue un precursor de la biología, la antropología y la química, y su principal aporte a la medicina fue la creación de las primeras drogas, medicamentos, basadas en químicos y minerales.
Sostenía que nada es veneno, y todo es veneno. Depende de la dosis. “La dosis hace al veneno”. Es una de sus frases más célebres, la cual me hace reflexionar sobre lo que ocurre en la actualidad con los “venenos” tan controvertidos que usamos.
Creo que esta frase se puede aplicar en distintos ámbitos, y da lugar a muchas contradicciones. Tanto la falta como el exceso siempre es “veneno”.
Todos o casi todos los medicamentos tienen contraindicaciones, por eso a veces los médicos deben sopesar las ventajas y las desventajas de usarlos, y aplicarlos a pesar de todo. Siempre hay que buscar el término medio: “ni tanto, ni tan poco”.
Los abonos para las plantas: si no le echamos, la planta sufre o se seca, pero si le damos demasiado, se quema, y también se seca.
Los agroquímicos: si faltan, no habrá una buena cosecha; pero si hay exceso, habrá una gran contaminación, habrá efectos adversos para el ambiente.
El ejercicio físico, es necesario, sin exagerar, porque tanto la falta como el exceso, son dañinos para el cuerpo.
La alimentación debe ser moderada, sin hambres y sin atiborrarse.
Es fundamental el tema de los oligoelementos, los cuales existen en pequeñas cantidades, pero son imprescindibles para el cuerpo humano; tanto su carencia como su exceso son perjudiciales (flúor, yodo, selenio, sílice, cromo, cobre, hierro, litio, manganeso, molibdeno).
Otros elementos químicos que se encuentran en el cuerpo son de fundamental importancia porque forman parte de las biomoléculas: azufre, fósforo, potasio, sodio, calcio, cloro, se necesitan en su justa proporción, ni falta ni exceso.
Un caso muy especial es el del oxígeno, si falta lleva a la muerte; pero si hay exceso puede suceder lo mismo.
Pasando a otro ámbito, pienso que el dicho de Paracelso se puede aplicar al poder y a la libertad. En ambos casos es necesario un control, para que no exista ni falta ni exceso, para poder vivir en armonía con los demás. Se aplica también al pensar, al trabajo, a la diversión, a la conversación. Es todo necesario en la vida, pero los excesos conducen al estrés.
En fin, termino con un pensamiento del filósofo Epicuro. Si queremos ser felices, tenemos que meditar antes de elegir algo que nos daría placer, ser moderados, porque un gran placer puede ser la causa de un gran dolor y viceversa, a veces el dolor del presente conduce a un mayor placer. “La dosis hace al veneno”.
Este dicho se aplica también perfectamente a la situación actual con respecto al virus: no dejarnos dominar por el miedo, pero ser precavidos, y sin exagerar.

Sanducera