CGSU cuestionó los jornales solidarios, las exoneraciones y la reforma de seguridad social

Martín Andrada y Ricardo García.

La Confederación Gremial y Sindical del Uruguay (CGSU) aseguró que la actual crisis económica tiene una “causa fundamental” y es “el agotamiento del proyecto político propuesto por los gobiernos neoliberales que hasta hoy, no han hecho más que empobrecer al país y a los trabajadores en beneficio de unos pocos, del gran capital extranjero y la banca”, señala su proclama difundida ayer por el Día de los Trabajadores.
La pandemia impidió la realización del acto habitual en la plaza Colón y efectuaron encuentros virtuales con difusión de la proclama en las redes sociales. El dirigente Ricardo García señaló que “como confederación llamamos a la militancia, en la lucha por trabajo y mejores condiciones laborales. Pedimos la movilización en las posibilidades de esta pandemia, para juntar firmas contra toda la Ley de Urgente Consideración (LUC). Es una herramienta del neoliberalismo para introducir cambios en las legislaciones”.

Jornales solidarios

En forma paralela convocaron a la participación en el Frente por la Defensa de la Seguridad Social, “que forma parte de una reforma más amplia y es una reforma laboral que se ejecuta directamente”, dijo a EL TELEGRAFO. Según García, un ejemplo de esto es la votación en el Legislativo de los denominados jornales solidarios: “el Parlamento se apresuró a sacar una ley por 15.000 puestos de trabajo para las intendencias. Sin embargo, vimos que los trabajadores van a cobrar en la mano $12.000. Por eso preguntamos si esta es la nueva normalidad a la que tendremos que acostumbrarnos. Será el trabajo precario y sueldos que no alcanzan para nada. Los trabajadores no salen a decir algo con respecto a esto. Pero nosotros dejamos en claro que son bienvenidos los puestos de trabajo, pero con $12.000 nadie puede subsistir”.

Exoneraciones

Por su lado, el dirigente Martín Andrada señaló que “los trabajadores padecemos desde hace tiempo las decisiones políticas. Gobiernos progresistas y de derecha lo único que hicieron fue administrar el capital. Demuestra esto una conciliación de clases y lo vivimos el año pasado cuando se acordó dentro de las cúpulas sindicales y el gobierno una rebaja salarial”.
Explicó que este año se discutirán los consejos de salarios “en las condiciones que sabíamos que no se iban a dar. La difusión de las cifras de Producto Bruto Interno a nivel mundial, regional y nacional que se manejan son el argumento para evitar discutir las mejoras de las condiciones de trabajo. Por eso, denunciamos una falsa oposición en este tema”.
Andrada resaltó que “así como el poder, también las dirigencias sindicales usan a la pandemia para no movilizarse. Porque si respetamos las normas sanitarias, podemos hablar y reunirnos. Hay ya muchos años de inmovilización y cuesta que los trabajadores puedan buscar la manera de organizarse”.
Cuestionó que sean “los trabajadores quienes le pusieron el pecho a las balas en esta pandemia, porque se rebajó el salario, se fueron al seguro de paro, se perdieron puestos de trabajo y el único que hizo frente a esto es el Banco de Previsión Social. Tenemos que ver quiénes se llevan las exoneraciones y quiénes no han hecho ningún esfuerzo”.
El dirigente recordó que “por año pagamos 3.000 millones de dólares de deuda externa y la pregunta es por qué no dejamos de pagar la mitad, por lo menos. Hay cada vez más beneficios para los privados y los impuestos a los bancos se sacaron con la reforma tributaria. Incluso, las zonas francas están cada vez más exoneradas de impuestos y otras condiciones, pero son una pérdida para el país”.
De acuerdo a Andrada, “dentro de la LUC están las utilidades del Banco República y lo generado por los fondos energéticos de UTE. ¿Eso para dónde va? Entonces hay lugares de dónde sacar, pero necesitamos una mirada política y de solidaridad. Decimos desde la CGSU que hay cosas para hacer y apostamos a una mirada que cuestione con independencia de clase”.