Frente a la sede de la Agencia Nacional de Vivienda, la Mesa Departamental de Fucvam realizó una vigilia en reclamo por la escrituración de los préstamos a las cooperativas que salieron sorteadas hace más de un año y por el futuro incierto del sistema cooperativo.
Con la presencia de cooperativistas provenientes de Salto y Young, que llegaron en apoyo a la movilización sanducera, demandaron el repago de los créditos hipotecarios al 2%, la firma de los préstamos, una cartera de tierra y el fortalecimiento del Fondo Nacional de Viviendas.
El presidente de la dirección nacional de la federación, Enrique Cal, subrayó que “persisten los atrasos y en el caso de Fucvam involucran a unas 21 cooperativas a nivel nacional que ya fueron sorteadas o corresponde adjudicarle el préstamo por haber participado en tres sorteos desde hace un año y medio o dos años”. En Paysandú, Coviapp espera la escrituración del préstamo para comenzar a construir y Covije, se encuentra con su plan ejecutivo pronto para presentar en agosto, pero deberá aguardar hasta diciembre luego de una decisión del Ministerio de Vivienda.
Cal agregó que “tampoco hay un cronograma que se haya hecho público y es una consecuencia grave el hecho de no tener ningún tipo de información sobre lo que ocurrirá con un préstamo ya sorteado. A nosotros nos encuentra planteando los reclamos correspondientes, movilizándonos en la calle y tratando de reunirnos para obtener un cronograma de préstamos, además del conflicto por el 2% que viene desde el año 2018”.
El dirigente precisó que “el próximo sorteo de diciembre no colma las expectativas por dos razones. Una es que se suspendió un sorteo y se siguen amontonando cooperativas en la puerta de entrada. Nosotros somos muy críticos porque no es la forma más adecuada. Se produce una cola de cooperativas que participan, no salen sorteadas y le corresponde la adjudicación. Se hace un embudo y no hay plata para poder resolver eso, cada sorteo que transcurre, engrosa el número de cooperativas a las que hay que asignarle directamente el préstamo”.
En el sorteo de diciembre saldrán por asignación directa unas 700 cooperativas, es decir, “no serían unas 2.000 unidades habitacionales las que se sortean –de acuerdo a lo indicado por el ministerio– sino que son menos”, dijo a EL TELEGRAFO.
El fondo de vivienda
La Ley Nacional de Vivienda 13.728 que cumplirá 52 años, “es aún considerada una ley pionera. La consultan gobiernos y movimientos sociales de otros países. Una de sus virtudes, fue la creación del Fondo Nacional de Vivienda. Esto quiere decir que la construcción de viviendas de interés social por parte del Estado no iba a depender del reparto del presupuesto nacional, donde el gobierno hace su planificación de gastos”.
La ley generaba un fondo genuino, “que no podía ser usado para otra cosa porque se nutría de un impuesto a la masa salarial de trabajadores y del sector empleador. En la crisis de 2002 desapareció el fondo, que se destinó al rescate de los bancos fundidos y ahí se fueron los últimos 100 millones de dólares”.
Recordó que “es necesario un fondo para viviendas porque solamente con la plata que ingresa de las arcas generales del Estado, no alcanza. Lo ha dicho todo el mundo, el gobierno del Frente Amplio y este gobierno de coalición pero parece que no se quiere reconocer la necesidad de un fondo específico para solucionar el déficit habitacional”.
Fucvam propuso al comienzo de la presente legislatura, la generación de un refuerzo al fondo, mediante un aumento del impuesto a la riqueza. “Pero no hay ningún partido político que tome esta iniciativa y lo transforme en un borrador de proyecto de ley. Todos están de acuerdo en que es insuficiente la dotación presupuestal, pero nadie le pone el cascabel al gato”.
Cartera de tierras
Existen varias alternativas para acceder al terreno. “Una es la cartera de tierras del ministerio que es muy irregular y en muchos casos no han estado en condiciones y la otra vía, son las carteras municipales. En los departamentos donde hay carteras de las intendencias, se ha visto un avance y si no hay, depende de la buena voluntad del gobierno de turno para vender terrenos”.
De lo contrario, “los cooperativistas deben hacer negocios en el mercado de transacción de terrenos. Es un forma muy perversa porque deben disponen del dinero para hacer la reserva de ese terreno, contando con la adjudicación del préstamo que –si se atrasa– genera un gran problema porque el dueño de la tierra quiere hacer rendir su capital”.
Por el 2%
El expresidente Tabaré Vázquez encomendó a la entonces ministra de Vivienda, Eneida de León, a “que resolviera este tema porque le asistía la razón a Fucvam. Hicimos un estudio económico, el ministerio reconoció la justeza del reclamo y del argumento de que no se venía abajo el presupuesto porque todo el sistema cooperativo pagara al 2%. Sin embargo, nunca existió la voluntad política para resolverlo, al punto de que no se recibió más a Fucvam en esa mesa de diálogo”.
Al asumir la coalición, “según manifestó el Director Nacional de Vivienda, el contador Jorge Ceretta, se dan los ajustes finales de una propuesta que contempla el espíritu del legislador que legisló en el año 1968 con el interés al 2% porque se trata de dinero de interés social que nunca va a entrar al mercado inmobiliario. En este momento, calculan el impacto para todo el sistema porque claramente el ministerio no puede legislar solo para Fucvam”.
Cal precisó que “somos muy optimistas porque es un conflicto que tiene más de 120 cooperativas en oblación y consignación”, en tanto no pagan al Ministerio de Vivienda, sino que depositan en una cuenta paralela asignada por la justicia en el Banco República.
Iva a los materiales
Las cooperativas reclaman por la exoneración del IVA en la compra de los materiales de construcción. “Los gobiernos generaron esta suerte de premio a la condición privada a través de la Ley del Inversión de Vivienda Social (Livis). Es una clara discriminación selectiva hacia las cooperativas que nunca fuimos exoneradas del IVA ni de ningún otro impuesto”, aclaró.
El dirigente afirmó que el cooperativismo “es el sistema más barato de construcción de vivienda de interés social porque construimos a menos de 1.000 dólares el metro cuadrado. Por más fideicomisos que hagan y exoneraciones que pongan, cuanto mucho pueden llegar a 1.700 1.800 dólares el metro cuadrado”.