La exsecretaria de Ambiente del gobierno de Néstor Kirchner, Romina Picolotti, recibió ayer la condena a tres años de prisión –en suspenso– por el delito de fraude en perjuicio de la administración pública, así como quedó inhabilitada a perpetuidad para ejercer cargos públicos, debido a que efectuó pagos con fondos estatales de gastos personales y de su familia.
Picolotti fue la integrante del gobierno argentino que se mostró más radical en pleno conflicto binacional por la instalación de la planta entonces de Botnia, ahora perteneciente a la firma UPM, luego relevada del cargo en el año 2008.
El Tribunal Oral Federal 6 consideró probado que pagó con fondos públicos gastos particulares por casi siete millones de pesos, que deberá devolver. La exfuncionaria se encuentra radicada en Miami, donde podrá permanecer, bajo condición de presentarse todos los meses en el consulado argentino de esa ciudad. En caso de incumplir, se le ejecutará la fianza (fijada en la misma cifra) y será declarada rebelde.
Picolotti participó del juicio por Zoom y fue por esa vía que escuchó el veredicto en su contra. No pronunció palabra y solo se advirtió que parpadeó cuando escuchó la condena. Por la mañana, había manifestado que no había pruebas que la comprometieran y pidió su absolución.
Los gastos por los que fue juzgada Picolotti incluyen desde compras de farmacia, regalos y una piedra aromática, hasta decenas de pasajes de avión y vuelos charters, almuerzos en Sushiclub y noches de hotel para su familia, publicó La Nación.