Destacada exhibición de Corriedale

La pista Corriedale presentó muy buenos ejemplares de las principales cabañas.

El Gran Campeón de pedigrí de la raza Corriedale correspondió a un ejemplar de cabaña El Piramidal, un carnero con 23,6 micras de finura, algo impensado para la raza 10 años atrás, dejando en evidencia que el trabajo de afinamiento de algunos productores de la raza está dando sus resultados.
Gonzalo Gambetta, integrante de la cabaña que celebró el gran campeonato, manifestó que “a veces te toca y a veces no, pero siempre es una gran satisfacción ganar el Prado”. El RP 2144, campeón de su categoría (Carnero Adulto) es un animal de tres años que concurrió por primera vez a la muestra, a pesar de que ya se ha utilizado en El Piramidal y en otras cabañas amigas.

Es lo que viene seleccionando y buscando la cabaña en estos años y es, según su criador, “el animal más fino que ha pisado la exposición del Prado”: un Corriedale de 23,6 micras de 150 kilos, con muy buenos datos de EPD. Explicó que “es un carnero muy equilibrado, con mucha cantidad de lana y una muy buena res carnicera”.

Por su parte, el Gran Campeón PO –y también la Gran Campeona PO–, fue de “Cuñataí Porá”, de Pablo Caorsi, un carnero nacido y criado en Granja Roland, en Trinidad. Concurrió a Expo Melo en el verano donde también fue coronado. El RP 2374 ya venía con logros importantes, dado que tiene muy buenos datos de EPD, está con 170 kilos y, según se comentaba en las gradas de la jura, es un carnero que desde hace mucho tiempo no se ve en las filas de Prado.

La Gran Campeona PO, con dos corderos al pie, es hermana del Gran Campeón.
Rodrigo Granja y José Zugarramurdi estuvieron a cargo de la jura. Destacaron que ya no hay carneros Corriedale disparados en finuras, y eso, para el momento de la ovinocultura “es un mensaje importante”. “Las cabañas están agarrando el mensaje de que hay que ir por ese lado”, dijo.

Pero además, no solo no hay gruesos sino que hay finuras destacadas. Ejemplo de ello fue el Gran Campeón de PI, “una figura muy destacada del Prado”, un ejemplar bien conformado y “ampliamente positivo” desde el punto de vista productivo.