Se define como la dificultad en la evacuación de las heces (materia fecal), ya sea en el pasaje de las mismas, con esfuerzo defecatorio o por escasa frecuencia semanal. Y la sensación de evacuación incompleta, con heces duras, tipo oveja (caprinas).
En la mayoría de los casos es una alteración funcional del intestino.
Se trata de una afección muy común, con una prevalencia entre el 2% y el 30% de la población. Es muy frecuente en niños y ancianos, y en el resto, claramente más habitual en mujeres, incluidas las embarazadas.
Tipos
- Agudo: de aparición repentina, ocasionado por algún cambio reciente (un nuevo tratamiento médico, problemas de estrés, embarazo…), y que finaliza al solucionar la causa.
- Crónico: origen definido y lejano en el tiempo, con recaídas de más de 3 meses de duración.
- Funcional: por problemas en el peristaltismo, por debilidad de músculos rectales o de la pared abdominal.
- Orgánico: como síntoma de alguna enfermedad digestiva como obstrucciones, tumores, hernias.
Causas
- Estilo de vida inadecuado, estrés, obesidad, ansiedad, depresión.
- Dieta pobre en fibra y líquidos.
- Inactividad física.
- Tumor de colon, enfermedad inflamatoria del colon, intestino irritable.
- Mal funcionamiento tiroideo.
- Afecciones neurológicas: demencia, párkinson, ACV.
- Embarazo.
- Senectud.
- Medicamentos opioides como el tramadol.
- Neuropatía diabética.
Complicaciones
- Hemorroides, fisura anal, prolapso rectal, fecaloma, (impactación de materia fecal en el recto), divertículos.
Evaluación clínica-diagnóstica
- Interrogar por: inicio, dolor abdominal, medicamentos, hábitos intestinales, sangre en la materia, anemia, adelgazamiento, antecedentes familiares de cáncer de colon.
- Paraclínica: hemograma, metabolismo del hierro,TSH.
- Valorar fibrocolonoscopía (visualiza intestino por dentro) y tomografía computada.
Tratamiento
- Objetivos: aumentar la frecuencia de las deposiciones, disminuir el esfuerzo, el dolor, lograr materia blanda.
- Cambios en el estilo de vida: dieta con fibras, beber 2 litros de agua por día.
- Rutina defecatoria.
- Instalar actividad física.
- Medicar: distintos tipos de laxantes.
- Es vital plantear consulta precoz con estudios y tratamiento a la medida si existe sangre visible, fiebre, pérdida de peso y debilidad general, nuevos síntomas.
