Es “esencial generar conciencia de la importancia del agro negocio”

El presidente de ARU en su discurso.

El presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), doctor Gonzalo Valdéz Requena, manifestó que “nuestro país, de naturaleza agropecuaria que por sus condiciones geográficas lo bendicen, con 16 millones de hectáreas productivas sobre un total de 17,5 millones, carece de una clara conciencia agropecuaria”.
Rechazó “cualquier prohibición legal que impida al productor decidir si destina o no sus recursos a la forestación, o a cualquier otra actividad agropecuaria”, puntualizando que “la propia historia del Uruguay representa la responsabilidad de los productores en el cuidado responsable de los distintos recursos con lo que cuenta”.
Pero subrayó que “también resulta esencial generar conciencia de la importancia económica del agro negocio”.
En su discurso, manifestó que las exportaciones generadas en la actividad agropecuaria significan el 77% de las exportaciones de bienes totales del Uruguay dentro de las cuales, de los 10 productos más exportados 8 provienen del sector. Al cierre de agosto, anualizado, la carne bovina exportó U$S 2.070 millones (21%), seguido por la celulosa con U$S 1.269 millones (13%); soja, U$S 807 millones (8%) y lácteos U$S 715 millones (7%).
Por su efecto multiplicador, el sector agroindustrial es el más relevante en la economía nacional, no solo por los encadenamientos y multiplicadores que presenta, sino también por la generación de empleo.
Tomando en consideración esta realidad, “es que el trabajo del Departamento de Economía de la Facultad de Ciencias Sociales concluye en que por cada dólar que recibe por su producción el agro multiplica por 6,22 sobre la economía nacional”.

GANADERIA

La ganadería, en comparación con otras ramas de actividad “es la que provoca el mayor incremento en el empleo y en el ingreso de los hogares en forma directa, indirecta e inducida”, dijo el presidente de ARU. “No es más ni menos que el mayor dinamizador de la economía, fundamental en la recuperación del País post pandemia donde muchos de los demás sectores productivos sufren la peor crisis de su historia, acotó.
Y señaló que con un aumento de la faena que se supera año tras año, sumado a la exportación de ganado en pie, “el stock ganadero se ha mantenido estoicamente en 12 millones de cabezas, con tendencia al alza, ya que los índices de preñez también vienen superándose año a año a pesar de las variaciones climáticas de nuestro país”.
Según un estudio del Cinve, “la ganadería y el cultivo de arroz porteras adentro son los sectores que contienen más Investigación y Desarrollo, es decir, mayor valor agregado exportado”. Enfatizó que “nos sorprende que distintos actores políticos y sociales sostengan que la estrategia de la conducción económica no impulsa el desarrollo económico, sino que se limita a favorecer la rentabilidad de los grandes capitales, entre ellos los rurales que continúan acumulando riquezas”, precisando que “esta es la visión de conciencia agropecuaria y empresarial que pretendemos rebatir”.

LEY DE INVERSIONES

“Con total honestidad intelectual”, Valdéz Requena subrayó que “no es posible sostener que la política de conducción económica debe basarse en la imposición al capital”. La empresa, cualquiera sea el rubro, tiene un impacto negativo a la presión fiscal; cuando esta aumenta, proporcionalmente cae su nivel de inversión, de producción y en definitiva la generación de empleo.
Por tanto, “entendemos que las medidas de fomento a la actividad empresarial creadas por la Ley de Inversiones son ejemplos dinamizantes de la economía nacional”.
Según informe de la Opypa, en el año 2019 “el agronegocio invirtió, únicamente por vía de proyectos de Comap 780 millones de dólares; sobre un total de 1.500 millones, es decir, 52% de las inversiones promovidas en el país, y el 11% del PBI Agroindustrial. ¿Esto es acumular riqueza?”, se preguntó el titular de ARU. Y enfatizó: “no, es generar empleos genuinos, generar producción exportable, mayor ingreso de divisas; y multiplicarlas por 6 en el total de la economía nacional”.

ATRASO CAMBIARIO

El reciente aumento de tasas en las letras de regulación monetaria “ha agudizado el atraso cambiario, especialmente con nuestros competidores regionales”. En estas condiciones de inflación en dólares “la viabilidad del negocio agroexportador se encuentra comprometida”, dijo.
Para poder cumplir con el objetivo de una recuperación rápida y efectiva post pandemia, “el Uruguay no puede soportar una inflación en dólares que comprometa aun más su competitividad”. Y citó el costo de los combustibles y electricidad, “insumos básicos de la producción agropecuaria también la comprometen”.
Los recientes cambios en la fijación de precios del combustible “alientan a que el sector político reflexione y genere los cambios legislativos necesarios, entre otros, lo que refiere a la obligación de la mezcla con biodiesel, y el subsidio el transporte colectivo de pasajeros”.
Aclaró que en la ARU “no nos oponemos a que deba ser subsidiado si las políticas sociales así lo demandan, pero si entendemos que dicho subsidio debería provenir de Renta Generales y no cargarlo sobre la producción afectando la competitividad de todo el país”.

INSERCION INTERNACIONAL

Una de las grandes dificultades que enfrenta la producción nacional refiere a la Inserción Internacional. “Desde un inicio apoyamos y reivindicamos la decisión del Gobierno en buscar la flexibilización del Mercosur, e iniciar conversaciones bilaterales, especialmente el reciente anuncio de un estudio de prefactibilidad con China, dijo Valdéz.
Expresó que “se vuelve absolutamente necesario negociar con terceros países de forma de lograr una rebaja de aranceles que hoy totalizan 340 millones de dólares anuales por exportaciones, de los cuales 205 millones corresponden únicamente a carne vacuna”.