Importancia de TLC con China para cadena cárnica uruguaya

China es el importador más relevante de carnes a nivel mundial, representando casi 1 de cada 3 dólares importados. De acuerdo a un informe elaborado por el Instituto Nacional de Carnes (INAC), Uruguay pagará más de 150 millones de dólares por exportar productos cárnicos a este destino en 2021. Y firmar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China implicaría, al menos, ese ahorro por pago de aranceles para la cadena cárnica.

La nación asiática en 2020 importó más de 28 mil millones de dólares, representando el 30% de la importación global. Además, destaca su acelerado ritmo de crecimiento: entre 2010 y 2020, la tasa de crecimiento anual promedio de la importación de todas las carnes del gigante asiático fue de 38%. La carne bovina no es ajena a este dinamismo: en 2020, la importación china de esta proteína alcanzó los 9,4 mil millones de dólares y 2 millones de toneladas aproximadamente.
Es importante destacar que su alta relevancia importadora a nivel internacional está enmarcada en un nivel de autosuficiencia relativamente alto: el 13% del consumo doméstico de proteína animal de la población china es abastecido por importaciones. Este ratio asciende a 29% para la carne bovina.

EXPORTACIONES DE URUGUAY

China se ha consolidado como el principal destino de las exportaciones cárnicas de nuestro país. Las colocaciones de carne bovina, ovina, menudencias y subproductos a este destino alcanzaron los 935 millones de dólares entre enero y agosto de 2021, representando el 55% del valor exportado de esta canasta, sostiene el informe.

La carne bovina fue el producto más exportado, con 758 millones de dólares en el período mencionado. Manteniendo el ritmo de exportación actual, es posible que las exportaciones de productos cárnicos a China alcancen los 1.400 millones de dólares.

La importancia relativa de China en las exportaciones de la cadena cárnica uruguaya ha aumentado significativamente en los últimos 10 años: mientras que en 2010 este destino representaba sólo el 10% del valor exportado de estos productos, en lo que va de 2021 pasó a representar el 51%. La cadena de carne ovina y la exportación de subproductos residuales comestibles son especialmente dependientes del gigante asiático: este destino importa el 84% y 94% de sus exportaciones respectivamente. Cabe destacar, que no existen exportaciones de carne aviar o porcina por no contar con la habilitación sanitaria.

AUMENTO DE LA PARTICIPACIÓN

El aumento de la participación de China en las exportaciones cárnicas uruguayas ha incrementado el pago de aranceles a dicho mercado: entre 2013 y 2020, la carga arancelaria por concepto de exportaciones de carne bovina, ovina y menudencias a este mercado creció 166%, pasando de 39 a 104 millones de dólares. La exportación de carne bovina es la que paga más aranceles: en 2020, pagó 93 millones de dólares.

Uruguay pertenece al subgrupo de exportadores que no posee ninguna preferencia arancelaria para ingresar al mercado chino. Esto implica pagar aranceles de 12% para exportar carne bovina, mientras que exportadores relevantes como Australia y Nueva Zelanda pagan 3,3% y 0% respectivamente por tener un TLC vigente con China. Un acuerdo como este implicaría eliminar la brecha con los competidores de Oceanía y el consiguiente ahorro arancelario.

QUÉ SE NEGOCIA EN MATERIA ARANCELARIA

En relación a los aranceles, la firma de un TLC involucra la negociación de tres elementos: la rebaja arancelaria, el plazo de la rebaja y restricciones cuantitativas. El estudio de antecedentes de los acuerdos comerciales firmados por China arroja diversas referencias.

Rebaja arancelaria: los aranceles que China cobra, por defecto, a los productos cárnicos suele estar entre 10% y 25%, dependiendo del producto. Como se mencionó anteriormente, para la carne y menudencias bovinas, el arancel por defecto es 12%. Es frecuente que, en los acuerdos comerciales que firma, la importación de productos cárnicos termine completamente desgravada (arancel cero). Los productos cárnicos no suelen ser protegidos con aranceles en China.
Plazos – calendario de desgravación: No existe un criterio único en relación al plazo en el que se otorga la desgravación. Esto depende del país socio con el que firmaron el acuerdo y del producto cárnico involucrado. Por ejemplo, si uno considera los países con TLC que actualmente exportan carne bovina a China puede apreciar que se acordaron plazos de 5 años para Costa Rica, 8 años para Nueva Zelanda y de 10 para Chile y Australia. Otros países que no exportan este producto obtuvieron desgravaciones inmediatas, por ejemplo, Singapur.

Restricciones cuantitativas: Generalmente los acuerdos comerciales que firma China no involucran restricciones cuantitativas a las rebajas arancelarias. Esto significa que uno puede exportar cualquier cantidad de producto beneficiándose siempre del arancel preferencial. La única excepción es el TLC entre China y Australia, en vigor desde diciembre 2015. Este acuerdo involucra una salvaguarda para el comercio de carne bovina. Este instrumento implica que China puede optar por cobrar el arancel por defecto una vez que la importación de carne bovina desde Australia supera determinado umbral. El umbral es creciente en el tiempo. Este año su volumen es de 185 mil toneladas, lo que equivale a un sexto del volumen exportado desde ese país.

IMPACTO ARANCELARIO

Al presentarse una aproximación de carga arancelaria para 2021 y dos elementos adicionales a la hora de considerar el impacto arancelario en el corto plazo, se debe tener en cuenta, que se estima que en 2021 la cadena cárnica uruguaya pagará más de 150 millones de dólares de aranceles a China. Esta cifra es similar a la de 2019 y superior a la de 2020. Lo exportado en 2019 y los datos parciales de 2021 indican que la exportación de carne bovina a China puede ser superior a 1.100 millones de dólares anuales y en consecuencia involucrar aranceles en torno a 135 millones. A esto se le agregan más de 10 millones de dólares por aranceles en carne ovina y más de 5 millones por el comercio de menudencias.

Finalmente, existen otros subproductos cárnicos, como los huesos comestibles, que pagan aproximadamente 10 millones de dólares de aranceles anuales. La existencia de TLC evitaría que se cobren todos estos aranceles, pero no garantiza que los mismos sean absorbidos completamente por la cadena exportadora uruguaya.

Actualmente no existe habilitación sanitaria para exportar carne aviar ni porcina a China. Como consecuencia no hay pago de aranceles. De cualquier manera, la firma de un TLC con China beneficiaría a estos sectores. Cuando se autoricen los productos y se concrete comercio, los mismos no estarían expuestos a los aranceles por defecto: entre 10% y 20% dependiendo del producto.

Distintos indicadores productivos sugieren aumentos en la producción nacional de carne bovina en el corto plazo. Esto conllevará aumentos en la exportación que tendrían por destino preponderante a China. Se puede incorporar como impacto positivo adicional el ahorro arancelario que se le pueda asignar a este crecimiento de las exportaciones.