La apertura gradual de fronteras en Argentina no facilita tránsito fronterizo

Las medidas argentinas no facilitan tráfico fronterizo, por lo que posiblemente al menos en lo inmediato no se repitan escenas como esta, registrada en julio de 2002.

Aun cuando el gobierno de la República Argentina, de acuerdo a una comunicación oficial de la Jefatura de Gabinete de la Nación, ha determinado la “apertura gradual y cuidada de fronteras”, el tránsito fronterizo no aparece entre los planes inmediatos.

Si bien el cónsul en ejercicio de la República Argentina en Paysandú y Tacuarembó, Tomás Giuduci, dijo a EL TELEGRAFO que “no hay ninguna otra información oficial que la proporcionada por las autoridades nacionales”, resulta claro que la apertura del lado argentino de las fronteras tienen varios objetivos, pero en lo inmediato no incluyen entre ellos el tráfico fronterizo, caracterizado por viajes de pocas horas a un lado y otro de la frontera.
Y aunque desde el próximo viernes 1º de octubre se autorizará el ingreso de extranjeros de países limítrofes sin necesidad de aislamiento, de todas maneras, se mantendrán controles sanitarios bastante estrictos.

En octubre la apertura implicará –hasta el 1º de noviembre– un “incremento del cupo de ingreso progresivo en todos los corredores seguros, aeropuertos, puertos y terrestres”.
La definición de corredor seguro en si misma inhabilita el tráfico fronterizo tal como se lo conoce en nuestra zona, un viaje de compras por ejemplo. Porque para ingresar a Argentina se solicitará “esquema de vacunación completo, con fecha de última aplicación por lo menos 14 días previos al arribo al país”.
Pero también se pedirá “test de PCR negativa en las 72 horas previas al embarque, o antígeno en el punto de ingreso hasta que defina la autoridad sanitaria”. Esto es un impedimento al viaje fronterizo con fines de compra, en la medida que un PCR tiene un costo de unos 100 dólares y un antígeno cercano a los 1.000 pesos. Y además, en ese caso debe ser realizado en el paso de fronteras. Si la persona quiere ingresar a Argentina con fines de turismo, se deberá realizar un “test de PCR al día 5 a 7 del arribo hasta que lo defina la autoridad sanitaria”, la que considerará la situación de pandemia. Además, “aquellas personas que no presenten esquema de vacunación completo incluyendo los menores deberán realizar cuarentena, test de antígeno al ingreso, y test de PCR al día 7”, todo a costo del o los viajeros.

Cuando el cincuenta por ciento de la población argentina esté completamente vacunada, se dejará de realizar test de antígeno al ingreso –salvo aquellos que no estén vacunados que deberán continuar cumpliendo esa obligación– y PCR entre el quinto y séptimo día. Cualquiera de estas disposiciones pueden variar si el gobierno argentino aprecia un retroceso sostenido de la pandemia.
Entre otras disposiciones de orden interno, el gobierno argentino levantó en la víspera “la obligatoriedad de uso de tapaboca al aire libre cuando estamos circulando en forma individual, burbuja en todos los casos cuando no haya aglomerado de personas”. En tanto “continúa siendo obligatoria en lugares cerrados (aula, cine, teatro, ámbitos de trabajo, transporte público, espectáculos y eventos masivos) y al aire libre cuando hay aglomerados de personas”.

Quedan habilitadas las “reuniones sociales sin límites de personas cumpliendo las medidas de prevención, tapabocas, distancia y ventilación”, se eleva el “aforo al 100% en actividades económicas, industriales, comerciales, de servicios, religiosas, culturales, deportivas, recreativas y sociales en lugares cerrados manteniendo las medidas de prevención, tapaboca, distancia y ventilación”.
Asimismo quedaron autorizados “viajes de jubilados, egresados y principales de estudiantes o similares siguiendo los protocolos recomendados”. En lo que tiene que ver con discotecas se autorizó un “aforo del 50%, con esquema completo de vacuna (al menos 14 días previos al evento). Es la actividad de mayor riesgo, teniendo en cuenta la variante Delta”.
También los salones de fiestas, bailes o actividades similares, quedaron “habilitados para personas que acrediten esquema completo de vacuna (con 14 días previos al evento) o una dosis más test diagnóstico (PCR o antígeno) negativo dentro de las 48 horas previas al evento. Protocolo especial para las fiestas de 15 o para menores de 17 años mientras avance la vacunación en los y las adolescentes”.

Finalmente pueden realizarse “eventos masivos de más de mil personas. A partir del 1º de octubre se habilita con aforo del 50%, y se trabajará con los actores involucrados el protocolo específico en relación a los requisitos”.