El Instituto Cuesta Duarte organiza el seminario “Transformación energética, trabajo y negociación colectiva”, que se realizará mañana jueves, a las 17 horas, en el auditorio “Miguel Ángel Pías” de Casa de Cultura.
“Hemos cursado invitación al intendente Nicolás Olivera y a la empresa Azucarlito porque trabaja con biomasa, pero no hemos tenido confirmación. También a la Comisión Técnico Mixta de Salto Grande, pero se excusó de participar. Además, en la oportunidad tendremos el mensaje especial de Emilce Cuda, jefa pontificia de la comisión para América Latina y doctora en ciencias sociales de la Universidad Nacional Arturo Jauretche, de Argentina”, explicó el coordinador de la regional litoral del Instituto, Marcelo Gianotti.
En este seminario expondrán Ramón Méndez, exdirector de Energía y en representación de la Universidad de la República, Juan Romero y Mauricio Tubío. “Es una manera que el Instituto tiene de poner un tema en debate y vincula la transformación energética que no se efectiviza en la negociación colectiva. Cuando los trabajadores van a negociar, nos preguntamos cuáles son los conocimientos que tenemos por el cambio climático, cuántos puestos de trabajo puede generar ese cambio o la energía eólica, los paneles solares, la biomasa y qué tipo de salario puede generar esa energía alternativa”, dijo a EL TELEGRAFO.
Explicó que “se instrumentan las políticas de transformación energética desde las empresas y no desde el punto de vista de los trabajadores para saber cómo pueden acceder a mejores puestos de trabajo y calidad de empleo”.
Cuestionó que la innovación y el desarrollo llegaron a las energías alternativas, sin embargo, “los paneles solares no pueden construirse en Uruguay porque faltan condiciones para crear esos puestos de trabajo. Tendríamos que pensarlo porque hay que importar los materiales para hacer los paneles y polímeros”.
Según el referente, “hay leyes nuevas como la de teletrabajo que salieron sin discusión con la sociedad o la reglamentación de una ley que promueve el empleo para personas mayores de 45 años quienes, a su vez, no tienen idea que estas cosas se están votando en el Parlamento. Por eso, desde el instituto nos planteamos de qué manera con el diálogo social podemos acercar los temas, después el Parlamento lo resolverá”.
