La Justicia imputó a un hombre de 45 años al comprobarse su responsabilidad en un hecho de violencia ejercida contra su expareja. El procedimiento de la Comisaría Especializada en Violencia Doméstica y de Género tuvo como resultado que el encausado deba usar una tobillera.
De acuerdo a lo informado por Jefatura, el pasado 24 de noviembre, mediante llamado al 911 fue solicitada la colaboración de la Policía en una entidad médica local donde una mujer de 29 años estaba siendo asistida por haber sido agredida.
La víctima denunció a su expareja, con quien luego de mantener un lazo afectivo atravesaron una separación en buenos términos. En tanto, un llamado del hombre en que le manifestó intenciones de pasar por su casa para conversar, fue el disparador para que la situación pasara a mayores, al recriminarle ciertas actitudes de su parte. En medio de la situación, la tomó del cuello y comenzó a golpearla contra la pared, haciéndola caer al piso, donde continuó con agresión física y verbal. La mujer logró escapar de su atacante y pedir ayuda, pero al momento de encender su automóvil, el agresor arremetió a golpes, intentando romper el parabrisas.
Elevados los antecedentes a la Justicia, se dispuso la formalización de la investigación para el hombre por “un delito de violencia doméstica especialmente agravado en concurrencia formal, con un delito de lesiones personales”, imponiéndole como pena ocho meses de prisión que se cumplirán bajo el régimen de libertad a prueba. Entre las medidas con las que debe cumplir se encuentra la obligación de concurrir al programa del “Equipo de atención a varones que ejercen o han ejercido violencia hacia sus parejas o exparejas” del Mides-Inmujeres por siete meses, entre otras.
