
Las obras realizadas en el Estadio Centenario, que insumieron una inversión por parte de la Conmebol de unos seis millones de dólares, fueron inauguradas anoche, a horas de que se dispute en el monumento al fútbol mundial la finalísima de la Copa Sudamericana entre Paranaense y Bergantino, mañana a partir de la hora 17.
La ceremonia contó con la presencia del presidente de la República, Luis Lacalle Pou; de Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol; Ignacio Alonso, presidente de la AUF; y Sebastián Bauzá, secretario nacional del Deporte.
El Estadio Centenario se prepara así para recibir mañana la finalísima por la Sudamericana, pero también la gran final de la Copa Libertadores, a vivirse el sábado 27 desde las 17 horas, entre Palmeiras y Flamengo.
El máximo escenario del país fue remozado para la ocasión, modernizado en diferentes aspectos, lo que permite que hoy muestre otra cara, pensando a futuro.
También los alrededores del escenario lucen totalmente diferentes, con carpas destinadas a diferentes actividades pensando en principio en la final a jugarse mañana.
La fiesta del hincha ya se puso en marcha en la capital, teniendo como epicentro al faro de Punta Carretas. Y los hinchas brasileños ya comenzaron a llenar de color las calles montevideanas.