Alternativas para manejo en el período estival de ovejas de cría

En el verano de este año se realizan diferentes trabajos de investigación en el Ciedag.

Los sistemas intensivos de producción ovina se caracterizan por tener la mayor parte de su área de pastoreo con pasturas sembradas templadas. En el verano se dan condiciones de humedad y temperatura que no son adecuadas para el crecimiento de pasturas templadas, lo que repercute en una disminución en cantidad y calidad de forraje disponible para los animales.

Esta época del año coincide con el período seco de las ovejas, donde los requerimientos son la mitad de aquellos en lactación. Estos requerimientos pueden ser cubiertos fácilmente con un heno de gramíneas (cola cosecha de trigo, cebada, avena o raigrás) más un suplemento proteico-energético o por un heno de pradera de calidad media. Pero para ello, la oveja no debe tener “gastos” energéticos/proteicos extras (largas caminatas para cosechar el alimento, competencia por los nutrientes con parásitos gastrointestinales, gastos de termorregulación altos por falta de sombra).
A nivel nacional ya hay productores que han incursionado en el encierro de ovejas luego del destete, con sombra y agua. Generalmente, al ingreso los animales se encuentran en buenas condiciones corporales (>3), y durante el encierro se alimentan, fundamentalmente con alimentos voluminosos (fardos), con dietas de niveles energéticos inferiores o cercanas al mantenimiento en la mayoría de los casos.

Las ventajas a destacar de este tipo de manejo en el verano en los predios son las siguientes: dar descanso a las pasturas implantadas, permitiendo mejorar su persistencia; utilizar heno de cosecha o de pradera de media a baja calidad, que no tendría tanta utilidad en otras categorías de animales; disminución de parasitosis (Haemonchus) al no haber contacto con pasturas contaminadas; tener mejor control ante problemas sanitarios de las ovejas (mosca de la bichera, parásitos gastrointestinales especialmente Haemonchus contortus o gusano del cuajo); asegurar el bienestar animal al proveer a las ovejas de sombra y agua de calidad.
Si bien el uso de encierros estivales de ovejas de cría ya es utilizado por algunos productores en Uruguay, hasta el momento no existen trabajos en condiciones controladas que nos permitan contestar diferentes interrogantes que surgen de este tipo de manejo en lo que respecta a sanidad, así como dietas a recomendar de manera de no repercutir en los diferentes parámetros reproductivos.

Para responder estas interrogantes se iniciaron en el año verano 2021 diversos trabajos de investigación en las estaciones experimentales Ciedag del SUL e INIA La Estanzuela. De manera complementaria, se viene monitoreando distintos aspectos de la práctica, así como sus resultados obtenidos por los productores que ya están realizando este tipo de manejo.
Se espera generar mayores conocimientos de la estrategia del encierro estival como manejo de la oveja en el período destete-encarnerada, caracterizando la evolución de los animales en el encierro en lo que respecta a su sanidad, consumo, evolución de peso vivo, status energético y en los posibles efectos en las variables reproductivas en encarnerada cercanas a la salida de los encierros.