Aumentaron cargas en contenedores pero cayó transporte a granel en 2021

El balance de la actividad del año 2021 en el puerto de Paysandú presenta contrastes en cuanto al volumen y naturaleza de la mercadería movilizada, por cuanto mientras se ha presentado un incremento en el área de contenedores, se ha registrado un descenso en la carga de graneles, en ambos casos en forma acentuada.
El capitán de Puerto de Paysandú, Dr. Marcelo Tortorella, explicó a EL TELEGRAFO que “en el ejercicio 2021 el puerto de Paysandú, en cuanto a la movilización de contenedores, registró un incremento exponencial del 220% respecto al año anterior, producto de la operación del portacontenedores GF Paysandú. Esto se vio reflejado en un incremento de 30.734 toneladas de carga contenerizada de exportación y de un 50% en carga contenerizada de importación”.
Pero, como contrapartida, “la operativa de graneles movilizados decreció considerablemente, en un 60% comparado con el año anterior, al haber cesado la operativa de AmBev de malta y cebada cruda, quedando el puerto operando con graneles de azúcar, soja, maíz y removidos”.
Consideró que en el año que finaliza, “en el marco de la política de expansión comercial de la Hidrovía del río Uruguay, el Poder Ejecutivo dispuso la creación de la Capitanía de Puerto de Paysandú, justamente con la intención de articular la conectividad fluvial del litoral del río Uruguay potenciando la operativa del puerto de Paysandú, como eje de conexión con los centros productivos de la región norte del Uruguay y su ‘hinterland’, (área geográfica de impacto comercial) con Argentina, Brasil y Paraguay, con un potencial intermodal que hacen viable el desarrollo de este puerto para la región”.
Asimismo, en opinión de Tortorella “el equipamiento con que cuenta el puerto a través de la grúa multicarga que nos permite mejorar la productividad en tareas de carga y descarga de graneles y contenedores, es un recurso logístico muy importante para esta terminal, abriendo un abanico importante para la oferta operativa, otorgando mayor confianza y garantía a los operadores, siendo un eslabón muy importante de toda la cadena logística de la zona”.
Evaluó asimismo que es decisión del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, y del presidente de la ANP (Administración Nacional de Puertos), Dr. Juan Curbelo, “que el puerto sanducero capte la mayor parte de la carga de graneles del litoral, que hoy deben transitar muchos kilómetros por carretera en busca de una terminal de salida. Además, la posibilidad de manejar contenedores pone a Paysandú en el circuito fluvial de este tipo de cargas, pudiendo anexarse como puerto complementario al de Concepción del Uruguay (Entre Ríos, Argentina), que ya tiene algunos servicios coordinados con el puerto de Montevideo”.
“Es objetivo de la gestión de la Capitanía de Puerto generar esos círculos virtuosos para que el río Uruguay y el puerto de Paysandú sean un verdadero emporio de trabajo. Sin lugar a dudas un jugador muy importante y un socio estratégico de la gestión portuaria es la Intendencia de Paysandú, que está generando mejoras en la infraestructura vial en la zona extrapuerto, desde que las mismas se requieren para optimizar todos los recursos de la terminal y facilitar las condiciones de tránsito de vehículos pesados desde la zona industrial de la ciudad y desde ruta 3 y ruta 90 hasta el puerto”, acotó.

Mejores condiciones operativas

Aseguró además que “nuestro objetivo es brindar a todos los exportadores e importadores de Paysandú y la región las mejores condiciones operativas que nos permitan aumentar los volúmenes de operaciones a través del tráfico portuario. Este desafío no es fácil, ya que es necesario en primer lugar recuperar la confianza de los clientes en la regularidad operativa del puerto, y que las ventajas comerciales sean un diferencial estimable tanto para la exportación como para la importación de productos”.
Aclaró sin embargo que “además hoy estamos afectados por la incertidumbre, desde que el puerto de Paysandú tampoco es ajeno a la denominada ‘crisis mundial de los contenedores’ que impactó de forma espectacular en el aumento del valor de los fletes marítimos, provocando una insólita escasez de espacio disponible para transportar productos desde Asia a Occidente y viceversa, unido a un incremento vertiginoso del precio de los fletes, causas todas que están asociadas con la pandemia”.
Subrayó que “esta situación sin duda ha impactado negativamente, y aún no está claro hasta cuándo pueda extenderse la misma, más aún teniendo en cuenta que en función de los números que tenemos a la vista, la principal operativa del puerto sanducero está orientada a la carga contenerizada, y a la falta de estos envases, se suman los atascos que existen en los mayores puertos internacionales y los cierres temporales de algunas terminales que impactan negativamente en toda la cadena de transporte fluvial”.

Los números del movimiento

La caída en graneles ha sido muy significativa, si tenemos en cuenta que en 2020 se movilizaron 162.223 toneladas de graneles y en 2021 se cayó a 98.491, faltando a la cita la cebada cruda y la malteada de AmBev, que opera ahora a través del puerto de Fray Bentos, lo que explica una ausencia del orden de las 86.000 toneladas respecto a 2020.
En cambio, el movimiento de azúcar crudo en el período aumentó de 15.000 a 41.000, la soja cayó de 32.400 a 4.100, el maíz se incorporó con 2.380 toneladas y la arena pasó de 28.700 a 51.000 toneladas de 2020 a 2021.
En el caso de los contenedores, tenemos que se pasó de 23 a 37 escalas del GF Paysandú, aumentando de 1.504 a 3.523 contenedores movilizados en 2021, entre consolidados y vacíos. En volumen, se pasó de un total de mercadería transportada en contenedores de 16.554 en 2020 a 47.288 toneladas en el año que finaliza.
En cítricos, se evolucionó de 1.961 a 11.793 toneladas, en madera de 8.648 a 22.894, en arroz de 5.945 a 10.954 toneladas, en todos los casos con el incremento registrado en 2021.
Se agregan a estos números 159 toneladas de jugos, 639 de cárnicos y 919 de semillas.
En cuanto a las importaciones, se trajo en contenedores productos fertilizantes, artículos de ferretería y mangueras, por un total de 72 toneladas, contra las 48 de 2020.