La Unidad de Inspección de la intendencia es la encargada de otorgar los permisos para la venta de fuegos artificiales, inspeccionar y constatar que se esté cumpliendo con el decreto departamental 8219/2021 en que se estipula la prohibición de comercializar artefactos de pirotecnia de presión sonora alta, es decir por encima de los 111 decibeles. En tal sentido, para la celebración de Navidad se han concedido 17 permisos de venta, considerándose un descenso del 50% de los brindados el año pasado.
El encargado de la citada Unidad, Alvaro Lusich, indicó a EL TELEGRAFO que se han estado haciendo controles durante el día, “incluso hemos detectado que algunas personas a las que les hemos otorgado permiso aún no se han instalado, por lo que mañana (por hoy) volveremos a inspeccionar”.
“Ha sido algo relativamente favorable que se anunciara que iba a haber un decreto departamental que regula la venta de fuegos artificiales. La intendencia tiene prohibida totalmente la venta de fuegos artificiales sin permiso, partamos de eso. Luego, a quien quiera vender se le otorga el permiso para el que se les exige completar una declaración jurada donde expresan estar en conocimiento del decreto departamental 8219/2021, fijado por la Junta el 1º de junio de 2021, en que se determinan ciertas prohibiciones de fuegos artificiales, ya que no son todos sino los de alta presión expansiva”.
Dentro de la potestad de la intendencia, “nosotros controlamos”. Incluso –comentó Lusich– “hay personas que han devuelto la mercadería”.
“Desde la Unidad no solo se controla el permiso, sino también del lugar donde se va a ubicar o si es dueño, algo que lo compruebe, y las boletas donde se detalla qué tipo de fuegos artificiales vende. No se precisa un permiso de bomberos pero sí necesitan ubicarse en ciertos lugares. Este año se les exige contar con un extintor a polvo, antes era una recomendación; y que por los menos los puestos callejeros vendan fuegos de artificios y no otras cosas, porque también hay venta de otros artículos. Y que tengan separado por sectores, lo que no tiene nada de ruido por un lado y lo que tiene el ruido hasta lo permitido por otro. Vale destacar que los canteros centrales o avenidas no están habilitados para los puestos”, comentó.
SI NO TENGO PERMISO…
“Quien esté ubicado en un cantero por ejemplo, no tiene permiso. Por lo tanto tiene prohibida la venta. En caso de constatarse algo similar, se lo notificará y deberá pasar luego por la oficina. Si no sacó permiso, primero se le labra una advertencia y si se lo detecta nuevamente es pasible a por lo menos ser convocado y atenerse al decreto vigente. Para la intendencia está totalmente clandestino y puede ser pasible de una sanción por incumplimiento del decreto”, comentó Lusich. En tanto, en caso de haber firmado una declaración jurada y no atenerse al decreto, la persona puede incurrir en un delito de falso testimonio (Art. 180 del Código Penal): “El que prestando declaración como testigo, en causa civil o criminal, afirmase lo falso, negase lo verdadero, u ocultare en todo o en parte la verdad, será castigado con tres meses de prisión a ocho años de penitenciaría” (sic).
QUÉ ESTÁ PROHIBIDO
“Tenemos un inconveniente porque se estableció que el Servicio de Material y Armamento (SMA) del Ejército regule los fuegos artificiales como sonoros y no sonoros. Pero eso estaría pronto para marzo y tendremos ya el año que viene todo rotulado: los rojos serán los prohibidos, los amarillos de bajo presión sonora, y los verdes los habilitados para la venta”, explicó Lusich.
En la actualidad, “al alcance de la intendencia lo que se hace es prohibir la venta sin permiso, después de ahí llevar a la persona a tener un control y regular la venta para que no sean fuegos artificiales de alta onda expansiva. Dentro de ellos están los morteros de tres tiros, que es una combinación de ruido para expulsar y después largar el color, esos están prohibidos”, citó como ejemplo.
“Entendemos como no sonoros aquellos que no tienen expansión y donde solo haya combinación de colores. Las cañitas voladoras, por mencionar uno, son sujetas a cómo finalicen. Si al encenderlas y largarlas son de baja sonoridad pero en el aire para hacer una estrella hacen una explosión, eso está considerado como algo no permitido para tirar”, indicó. Asimismo, reflexionó diciendo: “Convengamos que en Uruguay hay fuegos artificiales como para cinco navidades y cinco fin de año. Tenemos que ser un poco cautelosos porque solo Paysandú, Salto y Colonia son los departamentos que tienen esta reglamentación. Río Negro, Soriano, Durazno, Flores, Treinta y Tres y Lavalleja están en proceso de prohibición. Y después tenés habilitados al día de hoy para la venta total a Tacuarembó, Artigas, Rivera, Cerro Lago, Rocha, Maldonado, Florida, Canelones y Montevideo”. Hasta que no haya una disposición de nivel nacional, “cualquier persona puede ir a Tacuarembó, como más cercano, y obtener fuegos artificiales con sonido. Entonces no tenemos otra que controlar en nuestro territorio y ser insistentes en los permisos de habilitación”. De igual manera, Lusich consideró que a los interesados en la venta “les ha quedado muy claro todo, se han preocupado mucho, algunos han desistido de las ventas, otros han devuelto mercadería. Y otra cosa es la buena disposición de los mayoristas para los departamentos que ya tienen prohibida la venta de no determinar ventas de fuegos artificiales sonoros”, dijo.
“Lo que pedimos es que sean conscientes que más allá que nosotros podamos inspeccionar y advertir, los compradores son quienes también pueden denunciar si ven que hay algo que está prohibido”, aclaró sobre la responsabilidad de todos.
Cuando el SMA determine con rótulo de colores “será mucho más fácil, todo el mundo podrá controlar eso y que aunque haga un pequeño sonido va a poder usarse porque tiene color verde, como por ejemplo un volcán que hace un sonido y como un hervidero, pero no fuerte”.