Prevén mayor área de soja en presente zafra

El área de soja aumentará 15% respecto a la zafra anterior, llegando a 1.232.000 hectáreas entre soja de primera y de segunda. Esto se desprende de la información presentada por la Mesa Tecnológica de Oleaginosos (MTO), que dio a conocer las perspectivas de la próxima zafra de cultivos de verano, de la mano del estudio anual del Observatorio de Oleaginosos.
Según el relevamiento, el margen de la soja sería de U$S 352; a este cálculo, explicaron, se llega en base a los costos de producción y al rendimiento promedio de las últimas 5 zafras. Para eso se debería vender a un precio promedio de U$S 440 y un rendimiento superior a los 2.200 kilos por hectárea.
En resumen “esperamos una zafra 21-22 con precios similares a la anterior, costos en alza y ciertas incertidumbres respecto al clima para el verano”, sostiene el informe de la MTO que reproduce Tardáguila Agromercados.
Para la zafra 20-21, si bien estuvo muy marcada por la sequía, los precios hicieron que su impacto se atenuara en el promedio, con resultados dispares según la zona del país. “Una buena gestión de costos puede hacer la diferencia” remarcaron.
En esa presentación comentaron y afirmaron que la cadena es altamente competitiva, genera un alto valor agregado y realiza una contribución muy importante a la economía nacional, y que la rotación y la cartera de productos son claves para disminuir riesgos y materializar una estabilidad de largo plazo. Además, los productores están incorporando cambios tecnológicos que atenúen los efectos de los déficits hídricos, que tienen un gran impacto en la estabilidad de los rendimientos y el negocio. El incremento de los cultivos de invierno implicaría un aumento en la proporción de soja de 2ª respecto de la zafra pasada.

Dos mil kilos de soja

Los costos de producción han tenido un importante aumento en el último tiempo para la agricultura, y eso está pegando fuerte en las distintas empresas, que tienen que buscar una mayor eficiencia para poder paliar ese ajuste.
Fernando Villamil, de la firma Agrosud, expresó en el programa Valor Agregado de VTV, que se debe tener en cuenta que los productores van a tener que lograr un rendimiento de al menos dos mil kilos en soja para poder compensar los costos de producción.
Sobre ese aumento sostuvo que “eso ha sido lo negativo que ha tenido la actividad agrícola, por los problemas de la pandemia, la baja de existencias y el encarecimiento de los fletes marítimos”.
“Eso ha repercutido en el precio de de los insumos, principalmente los fertilizantes” dijo.
“Los precios son buenos, pero la relación con el precio de los insumos se ha ido ajustando, lo que hace que realmente se van a tener que repetir rendimientos buenos, por encima de los 2.000 kilos para poder afrontarlos, teniendo como base los valores que rigen hoy para la soja” sostuvo.

Expectativas por lluvias

Un informe publicado por Noticias Agrícolas, sostiene que el mercado del complejo de soja cerró la semana con la mirada puesta en las condiciones climáticas de América del Sur, especialmente Argentina, y agrega una prima de riesgo importante a los precios. En el Chicago Board of Trade, después de subir más de un 5% en el último mes, los incrementos en los primeros días de diciembre entre los futuros de salvado superan el 2%. Solo en la sesión de negociación del viernes 3 en el CBOT, el derivado subió casi un 3% y el petróleo, casi un 2%.
“Si va a llover o no, nadie lo sabe, pero la incertidumbre sobre las precipitaciones sumadas a las altísimas temperaturas es suficiente para promover máximas expresivas”, explica el gerente de riesgos de Hedge Point Global Markets, Victor Martins.
El calor es intenso en Argentina y aumenta considerablemente la evapotranspiración en los campos de soja, lo que puede comprometer su productividad. Las provincias centrales son las que más sufren las temperaturas muy altas y los bajos niveles de humedad del suelo.
El Informe Climático Semanal del Intercambio de Cereales de Buenos Aires muestra que, gran parte del país, debería registrar un aumento aún más fuerte de las temperaturas en los próximos días y que los pronósticos aún señalan el paso de un frente que podría conducir a lluvias moderadas en parte de las regiones productoras, como áreas en la Pampa y el Chaco occidental, mientras que se espera que otras áreas reciban solo volúmenes limitados.
El mapa del informe de la bolsa de valores, muestra que las temperaturas en algunas regiones de producción podrían alcanzar entre 35ºC y 40ºC.
Para los intervalos de 9 a 15 días, los pronósticos indican más días de escasas precipitaciones en la mayoría de las áreas agrícolas, un descenso tardío de las temperaturas. “No hay precipitaciones significativas en el radar para los próximos 15 a 20 días”, enfatiza el director de Pátria Agronegócios, Matheus Pereira.
Así, aunque noviembre terminó con un balance hídrico positivo para algunas regiones productoras de Argentina, el calor excesivo podría neutralizar estas condiciones y agravar las preocupaciones de los productores locales. Así, en un segundo año de La Niña, se redobla la atención.

Brasil

Para Brasil, las preocupaciones más serias son sobre la región sur, especialmente Rio Grande do Sul. El estado ya ha registrado pérdidas de hasta –según algunos consultores privados– el 20% de la cosecha de maíz de verano, debido a la falta de lluvias. Y los pronósticos continúan mostrando que los próximos días también deberían ser calurosos y secos.
Según explicó el meteorólogo del Instituto Nacional de Meteorología (Inmet), Francisco de Assis Diniz, en entrevista con Notícias Agrícolas, las rápidas lluvias en la cordillera oriental del sur del país, a partir de la noche del domingo 4, fueron insuficientes para resolver problemas de falta de humedad, que podrían agravar la situación en el Estado de Rio Grande do Sul.
Además de Rio Grande do Sul, hay más áreas de preocupación, incluidos los registros de replantación, como Paraná. El boletín agrometeorológico IDR-Paraná de noviembre muestra un clima más seco en la mayor parte del Estado, con algunas áreas que registran precipitaciones acumuladas inferiores a 50 milímetros.