Reconocimiento europeo a Aldeas Infantiles

Lucía Barros de Aldeas Infantiles recibe el reconocimiento de parte de la UE.

Aldeas Infantiles SOS Uruguay recibió una mención especial del jurado en la 4ta edición del Premio de Derechos Humanos de la Unión Europea, por el trabajo realizado en Paysandú junto a madres privadas de libertad y sus hijos.

EL TELEGRAFO conversó con Soledad Franco, directora de Aldeas Infantiles en Paysandú, que es gestionada por la organización de Aldeas Infantiles en convenio con INAU, para conocer el trabajo que realizan en nuestra ciudad y que los llevó a obtener este reconocimiento.“Desde setiembre del año 2020 venimos trabajando con la Unidad 16 del Instituto Nacional de Rehabilitación, más precisamente con las madres con hijos, que están privadas de libertad”. “En este período hemos tenido la oportunidad de trabajar con niños de 0 a 2 años, desde que son bebés”, apunta Franco.
Soledad relata con orgullo que han podido armar en la cárcel una “sala de experiencias oportunas”, similar a la que tienen en los CAIF. “Se trata de una sala de estimulación de sicomotricidad donde además se realizan talleres para las madres que están con sus bebés. Las actividades incluyen la participación semanal de una sicomotricista, una especialista en experiencias oportunas, una educadora y una sicóloga”.

“Lo que hacemos es posible gracias a un gran trabajo en equipo, comprometido con los objetivos y sin dudas de la apertura de la Unidad de detención número 16 con cuyo director hemos tenido varias reuniones”, dijo.
Sobre las formas en que un niño que convive con su madre privada de libertad y cómo puede acceder a las opciones que le permitan integrarse en otros ámbitos, explicó que “es un desafío constante, ya que todas las situaciones son diferentes. Por ejemplo, en el caso de una niña de dos años que convive en el INR con su mamá, hemos llevado a cabo un proceso paulatino de integración. Empezamos trabajando en la sala creada dentro del INR, luego comenzó a concurrir al CAIF con un sistema de adaptación, aumentando la cantidad de tiempo hasta lograr permanecer el turno completo como los demás niños”.

“En el CAIF le brindamos la alimentación (desayuno, almuerzo y merienda); nos hacemos cargo del traslado de la niña en una camioneta, donde siempre va acompañada de una educadora y por supuesto está integrada a un entorno de desarrollo y estimulación acorde a su edad”. En enero el centro CAIF está cerrado, entonces “participa integrándose a las actividades recreativas que realizan los equipos de Aldeas Infantiles dirigidas a niños de familias de contextos vulnerables, y ya en febrero vuelve a su rutina en el CAIF”.
Por otro lado, también trabajan con las madres en diferentes áreas que son de relevancia: crianza positiva, puesta de límites sin violencia, evolución sicomotriz de sus hijos de acuerdo a la edad, cómo estimularlos; y a eso se agrega el tratamiento de temas inherentes a la maternidad: puerperio, ansiedad, lactancia.

La apuesta, que está siempre orientada en trabajar desde los derechos, supone encarar desafíos constantemente, “ahora está en proceso un servicio de pediatría en acuerdo con ASSE”. “Este reconocimiento nos llena de orgullo y nos confirma que vamos por buen camino”, concluyó Franco.