Reducción del subsidio al propano indirectamente impacta en las recargas de microgarrafas de GLP

En las recargas de microgarrafas de 3kg el propano (tubo con aro rojo) es usado como gas impulsor del GLP (aro amarillo).

Si bien en noviembre no hubo aumento de precio del supergas en nuestro país (gas licuado de petróleo – GLP), debido a un cambio en las políticas del gobierno sí aumentó el precio del gas propano, que es el que se vende a granel para usos mayormente industriales o para grandes consumidores. Entre quienes utilizan el propano están los hoteles, secadoras de granos, avícolas, grandes restaurantes y algunos hogares, principalmente en lugares alejados de los centros urbanos, entre otros.

El cambio viene de la mano de anuncios anteriores del ministerio de Economía, en el sentido de que se pretende reducir a cero los subsidios a los combustibles, y en su momento el economista Isaac Alfie ejemplificó que “hay personas que calefaccionan sus piscinas” utilizando gas subsidiado, entendiendo que “parece justo que esas personas no reciban el subsidio, y también es justo que las demás personas lo reciban y que además no paguen para que otras personas que no lo precisan, lo reciban”.

Pero el propano no sólo se vende a granel, sino que también se proporciona envasado en tubos de 45 kilogramos, necesario para el proceso de recarga de las microgarrafas de 3 kilos de GLP, que son utilizadas por personas de bajos recursos mayormente para cocinar. De esta forma, la suba del precio del propano a granel termina incidiendo en el costo de la recarga de microgarrafas de 3 kg, afectando en cierta medida la economía de los hogares más sumergidos.

El aumento del propano

Si bien el precio del propano en general ha ido acompasando al de los demás combustibles durante este año, a principios del presente mes los sellos que envasan el gas trasladaron a sus distribuidores un incremento del 26% en el precio del propano envasado en tubos de 45 kilogramos, cuando sin embargo no hubo aumentos en los demás energéticos. De acuerdo a lo que pudo saber EL TELEGRAFO esto fue así al menos en Acodike y Riogas, sellos que concentran la mayor parte de las ventas de gas en el país. La razón esgrimida por las empresas envasadoras es el decreto 358/021 del Ministerio de Industria, Energía y Minería, fechado el 28 de octubre pasado, el cual establece un valor de $73.531,20 la tonelada para uso industrial, de redes o a granel, que entró a regir a partir de la fecha 1º de noviembre. El decreto no menciona el propano envasado en tubos de 45 kilos, pero en los hechos se trata del mismo gas a granel que los sellos cargan en este envase para su distribución al por menor, por lo cual el precio se traslada directamente al consumidor.

¿Por qué afecta la microgarrafa?

El aumento del precio del propano responde a una política que busca eliminar los subsidios tratando de no afectar a los sectores más desfavorecidos de la sociedad, sin embargo en este caso termina incidiendo –aunque en un porcentaje ciertamente menor—en el costo de llenado de las microgarrafas de 3 kilogramos de GLP, muy usadas en hogares de bajos recursos que, al no contar con los recursos para adquirir una recarga de 13kg, compran el gas fraccionado, incluso de a un kilo.

Lo que al parecer no fue tenido en cuenta es que si bien lo que compra el usuario es gas licuado de petróleo –que mantuvo su precio este mes– y no propano, este último es imprescindible para extraer el GLP de los tubos de 45 kilos durante la recarga.

Esto es así a partir de las disposiciones adoptadas por la Ursea luego de un siniestro ocurrido en Durazno en febrero de 2014 en un puesto de recargas de Acodike. Hasta ese momento las recargas se hacían por gravedad, esto es, los tubos de GLP se ponían invertidos con la válvula hacia abajo y el gas en estado líquido salía por gravedad, llenando así la microgarrafa. Después de la explosión en Durazno, Ursea prohibió la recarga por gravedad, y determinó que la extracción del GLP del tubo de 45 kilos debe realizarse aplicando otro gas que actúa como impulsor, y ese gas debe ser precisamente propano.

De esta forma el propano sólo está en este proceso para darle al GLP la presión necesaria para salir del tubo en el que es transportado y llenar la microgarrafa, y si bien cada tubo de 45kg de propano “rinde” 15 o más tubos de GLP, al final de la operativa de recarga de la microgarrafa también se debe tener en cuenta el valor de este gas “impulsor”.

Al final de la ecuación el gas de microgarrafas se vio afectado en un valor que no está tarifado directamente, porque los rindes de cada tubo varían según la temperatura ambiente, y también refleja los costos operativos de cada empresa que brinda ese servicio –“recargadores” en la jerga del rubro–, pero podría estimarse en un incremento de entre un 5 y un 10% más en la recarga de 3kg.