El fútbol de Paysandú está de receso tanto en Primera División como en el ascenso debido a las fiestas tradicionales, pero son muchos los equipos que continúan trabajando para no perder pisada de cara a lo que se vendrá en 2022.
Uno de los equipos que decidió no detener los trabajos fue el Estudiantil Sanducero dado que su entrenador, Sergio Esquibel, así lo decidió junto a sus jugadores, con el apoyo de los dirigentes.
“Decidimos no parar. Simplemente nos tomamos días puntuales, nos contactamos con equipos que siguen entrenando, lo que nos permitió hacer prácticas de fútbol y así mantener el funcionamiento normal del equipo”, dijo el entrenador.
Haciendo un balance de lo que fue la primera parte de la temporada, admitió que “fue complicado el armado del equipo; se fueron futbolistas, llegaron nuevos y contamos con muchos juveniles a los que hay que darles su tiempo”.
“Pero lo más importante de todo fue la disposición hacia el trabajo y la idea, el compromiso, el respeto y la unión del club en general. Son cosas primarias cuando el futbolista no cree en tu idea te tenes que ir y acá no es el caso”, dijo.
Pensando ya en el Clausura, destacó que “la segunda rueda (del Honor) va a ser durísima”.
Y para reafirmarlo dejó constancia de que “en nuestro caso perdimos un solo partido en el Apertura y eso nos dejó fuera de la pelea por el campeonato, lo que te demuestra todo”.
Por eso, “va a ser como empezar de cero y todos los equipos podrán ganarle a los demás, cada cual con sus fortalezas”.
