El movimiento Un Solo Uruguay cuestionó la falta de previsión y la necesaria revisión de la política forestal en Uruguay, a fin de evitar siniestros en campos forestados y animales productivos, tal como ocurrió en Paysandú y Río Negro.
“Una semana después de la zozobra del incendio hubo que empezar a pensar en recomponer los aparatos productivos de los productores afectados y en coordinación entre tres gremiales, como la Asociación Rural y las dos gremiales lecheras, hicimos un operativo con los fardos donados. El movimiento hizo un llamado interno y lo que hicimos fue coordinar entre el ministerio y las alcaldías la llegada de esos apoyos”, dijo a EL TELEGRAFO uno de los voceros del movimiento, Ing. Agr. Marcelo Nougué.
Recordó que “la primera reunión la hicimos el lunes 3 de noche y el martes a la tardecita llegaban los primeros fardos a la zona. Fue un operativo ágil. En este caso, Montes del Plata puso a disposición los camiones para transportar esos fardos que llegaron desde Melo, Lavalleja y otros puntos del país. Y seguimos acarreando”.
La semana pasada, “llevamos unos 800 fardos de más de 300 kilos cada uno entre las dos zonas de Piedras Coloradas y Tres Quintas, en Río Negro. Esta semana retomamos la distribución de los fardos porque aún nos quedan más de 1.200 por traer y la gente sigue donando”.
El panorama continúa complejo, en tanto “se mezcla el incendio con la sequía y estos productores afectados van a demorar en volver a pastorear porque obviamente no hay crecimiento de nada. Creo que tendremos como para un mes y medio para abastecer la zona con fardos, además hay empresas que donaron ración a través del ministerio que también llegó rápidamente a las zonas afectadas”.
Recomponer lo afectado dependerá del agua. “Después de una lluvia más o menos importante, hay unos 20 o 25 días de demora en que el pasto brote y tenga un mínimo de volumen como para que el ganado empiece el pastoreo. Hoy el crecimiento es nulo en las áreas quemadas y no quemadas. Pero en el primer caso, ni siquiera hay pasto seco. En cuanto al estado sanitario de los animales, hay veterinarios vinculados al movimiento que dan una mano en coordinación con las gremiales”, señaló Nougué.
evaluación
El movimiento consideró que “faltó responsabilidad. Tener tantas hectáreas forestadas, pegadas e interconectadas, hace que las precauciones sean extremas. Y eso no ocurrió porque, en definitiva, los cortafuegos nos estaban limpios. No había reserva de agua suficiente en los campos forestales para abastecer a los camiones para que fueran a apagar los incendios y la gente que vive en la zona asegura que hubo respuesta lenta entre que se avisó del primer foco hasta que se accionó. Esto nos tiene que dejar un gran aprendizaje porque las normas están escritas y no se cumplieron”.
De acuerdo al referente del movimiento, “tendrán que venir las sanciones correspondientes y volver a analizar si el desarrollo forestal del Uruguay va por este camino o tenemos que pensar en otro modelo, donde las áreas forestales interconectadas no sean tan grandes. Convengamos que si no hubiese sido por el agua que cayó, estaría ardiendo todavía. Hubiese llegado al Queguay y otros aseguran que lo hubiese pasado olímpicamente. Esto es una bomba de tiempo y todo el mundo sabía que algún día iba a pasar”.
En los campos de las forestales hay productores de diversos tamaños. “Hay productores con 1.000 o 2.000 animales que no son chicos, así como quienes tienen 10 o 15 animales. Además, hicimos un relevamiento muy importante de los productores que están afuera de las forestales, donde hubo varios afectados. Porque de las 37.000 hectáreas que se quemaron, no todos tenían árboles. Había campo natural, había praderas y cultivos. Hubo una afectación a todo su entorno”, resaltó.
En la primera etapa, las organizaciones efectuaron un acopio en la estación de AFE de Piedras Coloradas. “La idea es enviarlo directamente al predio para no agotar a la alcaldía. Entonces hacemos un mix entre el acopio y el envío porque, de acuerdo a la escala, hay productores que necesitan una mayor cantidad de fardos”.
