La edila frenteamplista Natalia Martínez expuso conceptos respecto a que “los trabajadores en nuestro país tenemos una rica historia de lucha en el marco de la defensa de nuestros intereses de clase”, y a la vez fustigó al gobierno “neoliberal” y la Ley de Urgente Consideración (LUC).
Al respecto subrayó que en la década del 1930 “el sindicalismo estaba expresado en tres pequeñas centrales: la FORU, la USU y la CGTU que vivieron la persecución, el exilio con detenciones y deportaciones, y censura. Desde 1959, en gobierno del Partido Nacional, el primer colegiado blanco –1959 al 63–, con experiencia de neoliberalización y el ingreso a las políticas del Fondo Monetario Internacional, con alza del costo de vida y la baja de salarios, los reclamos populares tuvieron respuestas represivas del Estado, se intensificaron las luchas, y se gesta el movimiento de cañeros de Bella Unión con una histórica marcha en 1962, reclamando la ley de ocho horas y mejores condiciones de trabajo”.
Acotó la representante del Partido Comunista que “la UTAA –Unión de Trabajadores y Azucareros de Artigas– se crea en 1961, que mostró otro Uruguay con una realidad que desde la capital era casi invisible. Comienzan a formarse COFE, la Mesa sindical coordinadora de entes autónomos y servicios descentralizados de trabajadores del Estado. A comienzos de los 40, se crea la UGT –Unión General de Trabajadores– como primer intento de unificación. Entre fines de junio y setiembre del 64 se conformó la CNT, Convención Nacional de Trabajadores. En 1973, con el golpe de Estado y el gobierno de Bordaberry todos sabemos cuál fue la historia, otra vez la persecución, el exilio, la desaparición, la tortura, violación a los derechos humanos y delitos de lesa humanidad, por los cuales, aún hoy, pedimos verdad y justicia”.
Dijo que “a eso lo vivieron quienes luchaban por un país diferente, quienes lucharon contra una dictadura cívico-militar que dejó un país devastado. En 1983, un grupo de sindicatos organiza el primer acto del 1º de mayo, el PIT (Plenario lntersindical de Trabajadores). En 1984, se expresa la primera unión simbólica del Pit- Cnt. Esto es apenas una breve reseña de nuestra historia. Ahora bien, en la actualidad los sindicatos vivimos el embate de políticas neoliberales aplicadas por el actual gobierno que desde la hegemonía de los medios de comunicación serviles a la oligarquía, un día sí y otro también, intentan imponer un relato falaz sobre quienes luchan por no perder derechos adquiridos”.
“Un gobierno nacional que cuida al gran capital, que durante la pandemia creció exponencialmente, mientras la gran mayoría del pueblo está atravesando una gran crisis laboral y sanitaria con pérdida de empleo y salario real, con recortes significativos en educación, salud, vivienda y políticas sociales que también alcanzan a todos los trabajadores, instalando una Ley de Urgente Consideración que solo trae retroceso a todas y todos los trabajadores de este país que somos quienes generamos las riquezas. Escuchamos a quienes hacen gárgaras hablando de democracia, de republicanismo y libertad, tratar a quienes defienden sus derechos de delincuentes y vagos, de sinvergüenzas, de poner palos en la rueda, cada vez que nos arrebatan un derecho y salimos a las calles a luchar, porque con esa frase mediocre intentan descalificar la lucha organizada de los trabajadores en defensa de sus derechos, que cabe aclarar que hay muchos que votaron a este gobierno”, señaló.
“Sería conveniente que leyeran del artículo 54 al 57 de la Constitución de la República, para no cometer la bestialidad de decir cosas que rozan la ilegalidad cada vez que, sin argumentos, se intenta defender un gobierno que arremete contra los sindicatos y las personas que los integramos. Quizá también haya que aclararles que la lucha de los trabajadores atraviesa cualquier gobierno de turno, porque mienten cuando dicen que solo paramos por intereses político partidarios, omitiendo decir que paramos muchísimas veces en los últimos 15 años de gobierno del Frente Amplio”, consideró la edila de la coalición de izquierdas.