(EFE-El observador)
Luego de la ola de calor en la que se registró la temperatura más alta de la historia en el país, la semana comenzó con tormentas fuertes e inundaciones. Este lunes por la mañana, la intensa lluvia hizo que varias calles de Montevideo quedaran anegadas hasta el punto de que los autos que estaban estacionados comenzaron a flotar a la deriva, tal como puede verse en diversos videos compartidos por usuarios de las redes sociales.
El portavoz de Bomberos, Pablo Benítez, indicó a EFE que fueron cerca de 200 las llamadas que recibieron, principalmente de gente que solicitaba ser evacuada.
Por otra parte, al ser consultado por la importancia de las lluvias después de que el país sufriera a comienzos de año los incendios forestales más grandes en su historia, Benítez dijo que el agua es “fabulosa” para que estos no sucedan. “Después que pasen las lluvias hay que ver qué efecto hace, cómo cambia el tiempo y ahí ver cómo va reaccionando la vegetación”, dijo. Matilde Ungerovich, estudiante de doctorado de Pedeciba Geociencias, dijo a El Observador que este tipo de “eventos extremos” se explican por el choque de dos masas de aire: una cálida y húmeda, producto de varios días de vientos del norte que dejaron una atmósfera “muy inestable”, y otra seca y fría, que traen vientos del sur. La inestabilidad de la atmósfera permite advertir la posibilidad de lluvia, aunque difícilmente se pueda pronosticar la hora y el lugar del aguacero. “Son fenómenos chicos de tamaño, locales y poco predecibles. Lo que se sabe es que la atmósfera está muy inestable y que cualquier cosa que cambie puede generar lluvias, pero no el momento o el lugar en que la lluvia será intensa, es difícil pronosticar si será en Montevideo o Durazno”, dijo.
La intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, dijo este lunes en la conferencia de prensa que el saneamiento no fue responsable de las inundaciones en algunos barrios. Indicó que el sistema de drenajes de la ciudad no está preparado para el nivel de lluvia que anegó las calles. Señaló que es impredecible que en una hora y media llueva más que en un mes, y ese fue el motivo de las inundaciones.
A las 12.30 en Montevideo había ayer 22,8 grados centígrados, mientras que en el norte del país las temperaturas ascendían hasta los 25 (23° en la estación Meteosur de EL TELEGRAFO).
Asimismo, diferentes localidades de nueve departamentos del Este y el norte del territorio se encuentran bajo alerta amarilla por “persistencia de tormentas y lluvias”, después de que el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) levantara la alerta naranja que regía desde la madrugada de ayer.
DETECTARON 7.994 CASOS; CINCO FALLECIMIENTOS
(SINAE)
Este lunes se llevaron a cabo 24.605 análisis y se detectaron 7.994 nuevos casos de COVID-19. La tasa de positividad fue de 32%. De los 7.994 casos nuevos, 3.554 son de Montevideo, 1.014 de Maldonado, 937 de Canelones, 312 de Rocha, 284 de Rivera, 230 de Soriano, 184 de Artigas, 176 de Cerro Largo, 174 de Colonia, 153 de San José, 152 de Paysandú, 147 de Tacuarembó, 136 de Salto, 130 de Florida, 116 de Lavalleja, 89 de Río Negro, 82 de Flores, 66 de Durazno, 58 de Treinta y Tres.
Se registraron cinco fallecimientos con diagnóstico de SARS-CoV-2: tres mujeres (89, 86 y 84 años) y dos hombres (44 y 24 años), todos de Montevideo.
Hasta el momento son 6.248 las defunciones con diagnóstico de COVID-19 en Uruguay. Actualmente hay 83.392 personas cursando la enfermedad, 75 de ellas en centros de cuidados críticos.
TERCER INTEGRANTE DEL GOBIERNO CON COVID-19
(SUBRAYADO)
El subsecretario de Salud Pública, José Luis Satdjián, anunció ayer que se realizó el test de COVID-19 y dio positivo. “Una vez más, reafirmar la importancia de la vacunación y contar con las tres dosis”, escribió el jerarca en redes sociales. El fin de semana ya habían anunciado un resultado positivo a COVID-19 los ministros de Defensa Javier García y de Ganadería, Agricultura y Pesca Fernando Mattos.
