Sarandí del Yi eliminó medidas contra la COVID-19; prevención queda solo en manos de sus habitantes

El Comité de Emergencia Local de Sarandí del Yi, Durazno, tomó una inédita medida al dejar sin efecto las disposiciones impuestas en prevención de la COVID-19 y dejó “a la responsabilidad de cada persona cumplir con las medidas sanitarias establecidas a nivel nacional”.
Sarandí del Yi tiene alrededor de 400 casos en una población de 7.200 personas, lo que representa algo más del 30% de contagios en todo el departamento. Pero se decidió levantar las medidas “debido a que no hay voluntad por parte de toda la población y los grupos sociales que integran la misma, en el cumplimiento de las mismas”.
El intendente (en ejercicio) Domingo Rielli aseguró a EL TELEGRAFO que el Comité de Emergencias Departamental de Durazno “no va a tomar ninguna medida que signifique un retroceso en lo actuado por las autoridades locales. En todo momento apoyamos cada una de las decisiones tanto cuando tomaron las medidas de cortar la movilidad como ahora que se basan en la libertad responsable de cada persona”.
“Respaldamos a todos quienes integran el Comité de Emergencia Local; merecen nuestro respeto y reconocimiento. Siempre actuaron por el bien estar de la comunidad”, dijo Rielli.
El Comité de Emergencia de Sarandí del Yi, ante el aumento exponencial de casos, había procedido a reducir la movilidad y no autorizar algunas actividades, pero se enfrentó al rechazo generalizado de población. “No cuenta este Comité con herramientas para revertir lo mencionado”, explicó el organismo local. Uno de los elementos centrales que llevó a tomar esta decisión se relaciona con que “la exposición de quienes integramos el Comité local ha sido injustamente dura, no pudiendo verse que siempre las medidas tomadas fueron pensando en lo mejor para nuestra ciudad, con aciertos y errores seguramente, pero solo pensando en la salud de todos”.
En consecuencia, el Comité de Emergencia Local de Sarandí del Yi se hace a un costado -al menos temporalmente- y deja en manos de cada habitante la prevención de la COVID-19.
“Las autoridades locales (de Sarandí del Yi) son quienes viven el problema cada día. En primera instancia entendieron que debían cortar un poco la movilidad y las actividades públicas. Lógicamente, eso en la población generó cierto descontento. Por otro lado se vio que el resto del país no iba en la misma dirección”, explicó Rielli, quien es secretario general de la Intendencia de Carmelo Vidalín, a quien suplanta estos días pues se encuentra en uso de licencia. “Seguramente que por eso entendieron que había que adaptarse a lo que viene haciendo en todo el país. Es cierto que Sarandí del Yi vive una situación difícil, pero no escapa a lo que es el resto del país, donde la COVID tiene las mismas características y no se considera por parte de las autoridades sanitarias de la misma gravedad que la ola anterior”, destacó.
Rielli, indicó que a nivel departamental se “tomó la decisión de seguir una misma línea del gobierno nacional en cuanto a una libertad responsable exhortando si a extremar cuidados para lugares cerrados, no agruparse en grandes grupos y hacer hincapié en que la población se de la tercera dosis de vacuna”.
“Además -expresó- las autoridades sanitarias nos han dado la tranquilidad que esta ola de COVID-19 es más leve. No quiere decir que bajemos la guardia, pero si tenemos la esperanza que afecte en menor medida a la población, especialmente a medida que se inmunice a través de la vacunación”.
Durazno ha decidido “no suspender ninguna de las actividades previstas. Para fines de enero tendremos la final de la Supercopa del fútbol profesional entre Peñarol y Plaza Colonia; el probable comienzo del Campeonato del Interior, el Festival Nacional de Folklore en el primer fin de semana de febrero y a mediados de ese mes las Llamadas. Todo sigue en pie, pero evidentemente se analiza y evalúa la situación día a día”, indicó a EL TELEGRAFO el intendente en ejercicio de Durazno.